De la mano de la familia Akerman, abrió “Coser Arte”, la mercería que estaba necesitando Avellaneda

Con el respaldo de “Telas como en Once”, que ya lleva cinco años de trayectoria en Avellaneda, nació un nuevo emprendimiento que, de alguna manera, lo complementa. Se trata la mercería “Coser Arte”, que en su local de Italia 20, a pasitos de avenida Mitre, brinda todo lo necesario para esta actividad y para “salir del paso” cuando las prendas de vestir juegan una mala pasada.

“Como en Once” nació en 2018 de la mano de Daniel Akerman, trayendo a Avellaneda un rubro que la gente buscaba mucho, pero que tenía que ir hasta la Ciudad de Buenos Aires para encontrar precio y calidad. Ya metidos en el corazón de la gente con su local de Mitre 1096 y gracias a la atención personalizada, Akerman percibió que la gente estaba necesitando un complemento para trabajar los productos que él ya comercializaba.

“La gente siempre nos decía que era necesaria una mercería, que en Avellaneda se cose mucho, pero no se consigue lugares”, comentó el propio Akerman a La Ciudad, agregando que, “básicamente por esos comentarios y el estudio de mercado, donde vemos que hay muchos kioscos, librerías, mercaditos, almacenes, pero faltaba mercería, es que abrimos el nuevo emprendimiento”.

 

Coser Arte
“Coser Arte” está en manos de Ezequiel Akerman, hijo de Daniel, y allí se puede encontrar todos los productos de mercería que la gente desee. “Tenemos todo lo que es botones, agujas, cierres, apliques, centímetros, ovillos de lana, elásticos, plantillas, hilo, pitucones, mendafácil, entre otras cosas”, comentó Daniel.

Además, remarcó que, “lo que no tenemos, lo podemos conseguir, porque estamos atentos a lo que consume o necesita el barrio y lo que la gente nos pide”. A su vez comentó que cuentan con servicio de arreglos (labor que está a cargo de una modista con amplia experiencia), cambio de cierres, dobladillos, funda de almohadas, cambio de botones, camisas, pantalones, también realizan en el local aplicación de broches. Aclaró Akerman que cuentan con servicio de envíos, si es por la zona y la persona no se puede acercar al local, se lo llevan sin cargo y en el día.

Sin duda, la atención personalizada y el asesoramiento adecuado es un fuerte de esta propuesta comercial, porque más allá del objetivo obvio de concretar una venta, el trabajador siempre se pone del lado del cliente para que adquiera el producto que más le convenga, en precio y calidad, para la tarea a realizar.

“La idea es complacer a todo el público, vendemos por menor y fraccionarnos lo máximo posible y, si alguien quiere al por mayor, le tomamos el pedido con una seña y seguro en 24 horas lo tiene”, aseguró Daniel Akerman.
“Algo importante que tenemos es que, si alguno compró algo y cuando llega a la casa se da cuenta que no le sirve, si está en las mismas condiciones en que se lo vendimos, se lo cambiamos”, resaltó.

Consultado sobre el local, explicó que lo “hicieron a nuevo”, que está muy iluminado y que todos los mostradores son vidriados para que se pueda apreciar los productos. “Todo se puede ver, todo se puede tocar”, enfatizó para aquellos que desean palpar la calidad antes de comprar.

 

Invertir en estos tiempos
Nunca fue fácil invertir en el país, sin embargo, la familia Akerman sigue apostando al futuro y, sobre todo, en Avellaneda. “Hoy en día apostar es difícil, pero la pandemia fue una lección, porque después de afrontarla y haber seguido de pie, nos dio confianza”, remarcó Daniel.

En cuanto a los motivos para seguir invirtiendo en la ciudad, Akerman destacó que “Avellaneda, pese a ser un lugar céntrico, la gente no pierde ese espíritu de barrio y les da vida a los locales, los acompaña; de hecho, durante la pandemia, esperaban afuera pese al frío y entraban de a uno”.

“No podían mucho ver las telas, solo por la vidriera y, con paciencia, acompañaron. Había como un deseo colectivo de que el negocio prosperara y se quedara en la zona”, aseguró Akerman al referirse a los comienzos de “Telas como en Once”.

En sentido, destacó que la clientela y los vecinos comparten sus publicaciones en redes sociales y los recomienda a amigos y familiares. “Eso es lo que nos hizo apostar a Avellaneda e invertir pese a lo riesgoso, al momento, a que es un año electoral”, puntualizó Akerman, añadiendo que “después uno está acostumbrado a estas movidas bancarias, a las idas y vueltas, digamos que ya sabemos surfear la ola”.

La zona en la que está ubicado el nuevo emprendimiento también se ve beneficiada porque es muy concurrida y tiene muchas líneas de colectivos. Además, como complemento, Akerman comentó que se puede hacer pedido por cualquier vía, ya se WhatsApp (11-3267-3866), Facebook (CoserArte Avellaneda) por Instagram (CoserArte) o bien llamando al 7731-2241.

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