El daltonismo es un defecto (también llamado discromatopsia), que ocasiona dificultades para distinguir los colores, generalmente el rojo y el verde, pero también el azul y el amarillo.

Es un problema que aqueja al 8% de los hombres y al 1% de las mujeres.

Si bien el daltonismo es generalmente de origen genético, puede producirse por otras causas. Es lo que parece estar ocurriendo en la zona céntrica de Avellaneda, donde se ven afectados sobre todo los conductores de vehículos.

En efecto, muchas personas –seguramente víctimas del daltonismo– estacionan sus vehículos junto a cordones pintados de amarillo. Y ocurre que la Municipalidad de Avellaneda ha hecho pintar prolijamente algunos cordones de ese color para indicar que allí está prohibido estacionar, mientras otros fueron pintados de azul, indicando que en ese lugar se puede estacionar, pagando una tasa.

Más allá de la inadecuada elección de los colores (en Avellaneda hubiera sido preferible usar blanco y celeste, o blanco y rojo…), preocupa que una disposición adoptada para ordenar el tránsito no pueda cumplirse por un problema de salud de los conductores.

Sería bueno que la Municipalidad, a través de su Secretaría de Salud, y quizás con intervención de los hospitales de la zona, auxiliara a estas personas, que sin quererlo están incurriendo en una infracción.

Porque no queremos pensar que ese estacionamiento indebido sea deliberado…

Carlos Galán
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