Cuádruple crimen de La Plata: El “Karateca” dice que está secuestrado por la Justicia

Osvaldo Martínez, acusado de haber cometido el cuádruple crimen de mujeres en La Plata, dijo que se siente “secuestrado” por la Justicia y sostuvo que el fiscal y el juez de la causa “son los represores del siglo XXI”.

Al hablar por primera vez desde que fue detenido nuevamente por los cuatro homicidios, Martínez, alias “Alito”, sostuvo que es “inocente” y aseguró que mienten el otro detenido por el hecho, el albañil Javier “La Hiena” Quiroga, y el remisero Marcelo Tragliaferro, que lo identificó como quien estuvo en la casa de las víctimas.

En un reportaje con Canal 26 en la alcaidía Roberto Petinatto de La Plata, el karateca comenzó haciendo un descargo: “Yo realmente acá no siento estar preso, siento que estoy secuestrado, que la Juticia a mí me secuestró. Que la gente sepa que esto es un bolillero y hoy salió mi nombre, pero el nombre de cualquiera puede salir”, afirmó.

“(El fiscal Alvaro) Garganta y (el juez Guillermo) Atencio son los represores del siglo XXI. Lo que a mí me quedó de mi familia lo están terminando de destruir, con la impunidad con que se están manejando, privándome de la libertad, siendo que soy una persona cien por ciento inocente…”, sostuvo.

Para los jueces de la Cámara penal platense, está acreditado que Martínez estuvo la noche del 26 de noviembre en la casa donde fueron asesinadas a golpes y puñaladas su novia, Bárbara Santos (29); la hija de ésta, Micaela Galle (11); la madre, Susana de Barttole (63), y una amiga de la familia, Marisol Pereyra (35).

“Alito” negó esa imputación e insistió en que a la hora de los crímenes estaba en su casa, que después de que Bárbara le mandó un mensaje miró una película y se acostó a dormir y alrededor a la 1.30 salió sólo salió para entrar su auto.

Al día siguiente, por la mañana, salió de su vivienda y fue detenido por la Policía y luego liberado por falta de pruebas hasta que un albañil Quiroga lo acusó de haber matado a las mujeres cuando él estaba presente en la casa.

“Lo vi solamente una vez que me quedé a dormir en lo de Barbie un domingo”, afirmó Martínez sobre Quiroga y negó haberle entregado droga, como lo declaró el albañil, ya que según él, ese día estuvo con sus hermanos en Berisso y no se encontró con otras personas.

Para Martínez, “cualquiera puede entrar en la declaración de Quiroga y eso hay que agradecérselo a Garganta para excusar su mal manejo desde el primer momento, siempre se excusó para tapar su incompetencia”.

Respecto del remisero Tagliaferro, que asegura que vio a Martínez en la puerta de la casa de las víctimas cuando llevó hasta allí a Marisol, insistió en que “es una persona mentirosa desde todo punto de vista”, y consideró que “las dos declaraciones que hizo son distintas.

“No puedo entender cómo le dan valor a esto. En la primera declaración dijo que no podía reconocerme y después dijo que tenía una imagen grabada en la mente, ¿cómo cambió de un día para el otro?”, se preguntó.

Consultado sobre si era celoso de su novia, el móvil por el cual le imputan los crímenes, admitió que si, pero “con matices normales”.

“Jamás en la vida le prohibí a Barbie hacer nada, ella no hubiese permitido que yo le prohibiera hacer cosas. Yo estaba doce o catorce horas fuera de mi casa, ¿en qué momento la iba a perseguir?”, señaló.

Agregó que con Micaela “tenía un excelente trato y la ayudaba en la tarea, en Matemáticas y en Inglés”.

“Yo no soy un asesino ni mucho menos, jamás en la vida la maltraté a Barbie ni a nadie”, concluyó.

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