Consumo de drogas: ¿cuándo y dónde comienza?

Reflexión de la Liga de Madres de Familia Diocesana.

La Comisión de la Liga de Madres de Familia Diocesana aporta algunos temas de reflexión que sirvan para las familias, como punto de conversación inicial entre los adultos con los jóvenes y adolescentes.

Vemos, a las madres que observan a sus hijos jugar en las plazas y por lo tanto, cuidándolos de todos los peligros que un niño pequeño puede tener; a las abuelas se las ve pendientes de la salud de sus nietos. Desgraciadamente se observa que hay un entorno social sumamente nocivo. El ámbito que rodea al ser humano va más allá de nuestro control como madres, como abuelas, como familiares en general. Parece que estuviéramos viviendo una guerra oculta. Por un lado están los traficantes, los que venden, los que traen las sustancias, los que la entregan al que despacha; y por otro, están las instituciones y familias que luchan por abstenerse y cuidar que sus seres queridos no pasen a ser consumidores.

Y en medio, están los niños, adolescentes y jóvenes, que son como los soldados que pusieron el cuerpo y morirán muchos en estas batallas. Otros quedarán heridos.

No olvidemos que el comercio de las drogas es uno de los grandes negocios, junto al de las armas. Es a partir de estos consumos que se adquieren mayores ingresos en la sociedad actual. Esto seria una visión global

Tres casos para tener en cuenta: ¿Cómo se puede ingresar este consumo en nuestro hogar?. ¿Cuales son los primeros pasos?. ¿Cómo se logra que un chico se convierta en consumidor? Reflexionemos sobre tres ejemplos:

1. Maria va en marzo a rendir examen. Está esperando su turno, nerviosa y ansiosa para poder aprobar. Pero entra al colegio un ex alumno que al portero no le llama la atención, pues lo conoce. Camina, observando y se acerca a María. Se sienta a su lado: «Te veo mal», le dijo. Después le ofreció una pastilla. La chica la tomó y quedaron de verse en el bar, con otros chicos de muy buena honda. María rindió su examen: Se fue a su casa. Se sintió mal y llegó descompuesta. La mamá la llevo al hospital, el médico le dijo que había tomado droga, avise en la escuela, le dijo el profesional. En este caso la madre estuvo presente y pudo acompañar a su hija desde el comienzo. En otros casos nadie se entera y el adolescente no dice nada.

2. Una señora se acerca a la escuela para conversar con la directora, sabe que es una persona que sabe escuchar. Le comenta que su hijo (quien no concurre asiduamente a la escuela) siempre le pide dinero. Antes se lo daba, ahora se lo niega porque cada vez pide más. Pero la última vez la amenaza con romperle el cristalero. Ella se niega y el muchacho rompe el cristalero: Este hecho demostraba a la madre que algo no estaba bien en el chico y decidió averiguarlo. A partir de esta conducta encontró la luz que necesitaba. Así podía intentar algo.

3. José es jugador de rugby. El colegio al que asiste es caro pertenece a una familia acomodada económicamente. Aquella mañana quedó en el banco de suplentes, hacia frío, el pantalón corto… no se sentía cómodo. Se acercó un joven y se sentó a su lado y le dijo cosas, como adivinando lo que le pasaba. Se sintió cómodo con él y aceptó «la pastillita» que no hace nada, pero levanta el animo. Y así comenzó un largo calvario de él con la droga y de los padres en lucha para liberarlo. Hace más de un año se suicidó en España.

Que estas reflexiones nos den un puntapié inicial para no negarnos a ver la realidad y después ver como lo resolvemos y a quien acudir.

Liga de Madres de Familia Comisión Dicesana Avellaneda – Lanús
avelanuslmf@yahoo.com.ar

noticias relacionadas