“Por más repelente que usabas, los mosquitos te devoraban igual”, comentó José Luis Canovas a la radio neuquina LU5 , y afirmó que “en el lugar había un brote importante de zika”.

“Cuando llegué a Neuquén me broté, es un brote superficial, muy chiquito como un sarpullido en los brazos y me dolía mucho la cabeza y los ojos. Fui al hospital, expliqué todo y la doctora se puso a averiguar”, relató Canovas.

“Lo único que podés tomar es paracetamol y esperar y se va solo”, explicó el hombre al que se le recetó un analgésico y debió hacer reposo durante ocho días.

Desde el Hospital manifestaron que al paciente se le practicó un análisis debido a que tenía la sintomatología de la enfermedad.
En tanto, el Ministerio de Salud de Neuquén informó que el virus del zika no se contagia de persona a persona y subrayaron que en la provincia no se encuentra el mosquito que lo transmite.