Código Enigma

Escribe Claudio Penso, especialista en impulsar procesos de cambio y crecimiento.

 

Arthur Scherbius construyó una máquina encriptadora a rotor que llamó Enigma. En 1923 la presentó en Berlín con el propósito de proteger secretos comerciales.

 
El negocio apenas funcionó hasta que los militares alemanes se interesaron.  En 1926 bajo el control del Estado, la máquina comercial desapareció del mercado. La llamaron Modelo Uno (Eins) y  también Modelo W (Wehrmarcht Enigma), entró en servicio el 1 de Junio de 1930 y ofrecía 200 quintillones de posibles combinaciones.  Parecía invulnerable, imposible de descifrar. Su aspecto era el de una máquina de escribir, arriba del teclado tenía un tablero con las 26 letras del alfabeto. Al presionar una, se iluminaba otra diferente, siguiendo una secuencia y de acuerdo a la clave utilizada. Ésta se cambiaba diariamente.

 
Sin embargo, hubo un hombre que logró lo que parecía infranqueable: Alan Turing.
Para romper los códigos de la máquina Enigma y permitir a los aliados anticipar los ataques y movimientos militares nazis, Turing diseñó La Bombe. Una máquina electromecánica que se utilizaba para eliminar una gran cantidad de claves enigma candidatas. Para cada combinación posible se implementaba eléctricamente una cadena de deducciones lógicas. Era posible detectar cuando ocurría una contradicción y desechar la combinación. Fue el primero en dar una noción precisa de lo que es un algoritmo.

 
Desarrolló el llamado test de Turing, que permite probar la existencia de inteligencia en una máquina.
«Una computadora puede ser llamada inteligente si logra engañar a una persona haciéndola creer que es un humano», escribió.

 
Amaba tanto el conocimiento que en su primer día de clases y como consecuencia de una huelga de transporte, recorrió 96 km en bicicleta para asistir a la escuela.
A través de la historia, los hombres han puesto su ingenio al servicio de la guerra. Ella ha sido un motor de invenciones y descubrimientos fascinantes. Sin embargo, no se han desarrollado en forma proporcional ideas para concluir con el hambre o la destrucción del planeta. Tanatos, por el momento, ha vencido a Eros en esta contienda.
El enigma al que se enfrenta la humanidad es ahora, romper la criptografía de conquista y dominación con que se ha enhebrado la Historia.

 

claudio@claudiopenso.com

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