Las fuertes tormentas de lluvia y granizo han afectado al país desde el sábado, especialmente a varias provincias del sur.

Los temporales han causado también 199.000 evacuados, así como daños materiales por valor de 329 millones de dólares, según los nuevos datos oficiales divulgados por la agencia oficial Xinhua.

Casi 106.000 hectáreas de cultivo han sido arrasadas, un millar de viviendas han quedado destruidas y muchas más han sufrido daños.

En la provincia de Yunnan (sur) los bomberos tuvieron que rescatar a un grupo de niños que habían quedado aislados en el tejado de su guardería, que había sido anegada por las aguas.

La pasada semana, otras 14 personas murieron en diferentes zonas del sur de China por las inundaciones y corrimientos de tierras originados por una serie de intensas tormentas que afectaron a amplias zonas de esa región.