El documento emitido establece dos categorías de banda ancha.

La banda ancha básica, que parte de un mínimo de 256 kilobytes por segundo (kbps) y 128 kbps de subida en las dos modalidades existentes.

En tanto se considerará banda ancha “avanzada” a aquellas conexiones que registren una velocidad mínima de 2 megabytes por segundo (mbps) de bajada y de 512 kbps de subida.

Finalmente, “se estableció una velocidad mínima de bajada de 10 megabytes (Mbps) y de subida de 768 Kbps para la banda ancha total entregada a través de las redes alámbricas o inalámbricas, la cual permite acceder a la totalidad de aplicaciones disponibles en internet”, según difundió la Cepal.

Todas estas conexiones, incluyendo a las consideradas de banda ancha básica, deben tener conectividad permanente.

Los parámetros definidos coinciden con lo que ya tenía establecidos la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y fueron aceptados como válidos por 9 países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

Otra de las conclusiones del Diálogo Regional de Banda Ancha fue la necesidad de incentivar un mayor intercambio de tráfico de internet en la región, lo que implica promover la interconexión de proveedores de servicio de internet (ISP) y establecer puntos de intercambio de tráfico (NAPs).

Argentina, a través de la asociación del Estado con el sector privado desplegó una red de NAPs que permitieron acelerar las comunicaciones y abaratar los costos del servicio de internet en las localidades más alejadas de las grandes ciudades, dónde la competencia genera un impacto directo en los precios.

También acordaron reducir los costos del despliegue de infraestructura de banda ancha haciendo un uso más eficiente de las instalaciones de otros servicios tales como electricidad y gas, y en las construcciones viales.

Adicionalmente, se convino estimular la generación de contenido local y atraer el alojamiento de contenido a la región.

La secretaría ejecutiva de la Cepal, ya había planteado en mayo pasado que la banda ancha “debe ser un bien público global no gratuito, garantizado por el Estado”.

Así lo aseguró la secretaria Alicia Bárcena al presentar el documento Innovar para crecer, entregado a los Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la XIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se desarrolló en 2009 en Portugal.

En ese momento Bárcena destacó que “es necesario innovar para crecer, crecer para igualar e igualar para crecer con más empleo y productividad”, y subrayó la importancia de las alianzas público-privadas especialmente en el desarrollo de este servicio.