Luis Brandoni, sin dudas uno de los más grandes actores de la escena nacional y destacado dirigente político del radicalismo en los últimas décadas, participó el pasado 23 de marzo de un acto conmemorativo del Golpe de Estado de 1976, que se realizó en el Comité Central de la Unión Cívica Radical de Avellaneda, en la avenida Belgrano al 700.

Luego de la exposición realizada por los tres oradores, el actor y político, Luis Brandoni, accedió amablemente a dialogar con La Ciudad, y recordó algunos momentos inolvidables de su infancia en una de las localidades más emblemáticas del Partido de Avellaneda.

“Nací en Dock Sud y mi infancia terminó el día que cumplí trece años, cuando mis padres se mudaron al barrio de River, ahí empezó mi adolescencia”, relató Brandoni. “Tengo el mejor recuerdo de mi infancia”, aseguró muy animado, al rememorar su residencia en nuestra ciudad. “Viví en Leandro Alem 1559, casa que aún sigue en pie”, aseguró.

En cuanto a sus estudios primarios, el extraordinario actor aclaró: “Fui a un colegio del centro de la Ciudad de Buenos Aires, porque mi viejo trabajaba en Callao y Reconquista, y a dos cuadras de allí había una escuela primaria y pública.

Mi papá me llevaba y luego me traía de vuelta a casa para almorzar”, detalló.

En su relato, Brandoni recordó con entusiasmo algunos de los lugares que frecuentaba de su entrañable Dock Sud.

“El Café Chiquito, que estaba en la esquina de mi casa. En ese momento había una población muy importante en Dock Sud, tenía una cantidad enorme de colectividades y los cafés eran los lugares donde se reunían los hombres, porque no había comodidades para que se reunieran en las casas, de modo que era como una prolongación del hogar”, explicó.

“También recuerdo el cine Selec y Eden, donde me hice aficionado al cine y sobre todo al cine argentino y tengo muchos recuerdos”, continuó “Manos de Hierro”, tal como lo apodaban cuando era niño.

“Yo era medio travieso, como todos los chicos, quería saber que había dentro de las cosas y las cosas se rompían, de ahí que me decían Manos de Hierro”, confesó con simpatía.

En el final de la charla, Brandoni dejó una reflexión sobre aquellos años trágicos que vivió la Argentina durante la dictadura militar, que comenzó con el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

“Lo recuerdo con enorme pesar, es una etapa muy oscura de la vida del país y de mi vida también. Me congratulo de haberla superado, estoy orgulloso de ser radical y de haber tenido tanto que ver en la restauración de una democracia que va a durar 100 años más. Y voy a hacer lo posible para que se elimine el feriado del 24 de marzo, porque no es un día para celebrar, sino para que haya clases en todo el país y se le cuente a los chicos y a las chicas qué es lo que pasó en la Argentina.

Un feriado es un agravio a la memoria de los muertos, de la tragedia que vivió la Argentina. De la misma e idéntica manera que espero que se termine con el feriado del 2 de abril, otro día luctuoso para la historia de la Argentina”, afirmó.