Barrios de tango

Escribe Antonio J. González

El territorio barrial de nuestra ciudad fue escenario de varios acontecimientos en la historia de la música ciudadana. Un ejemplo son los barrios de Piñeyro y La Mosca. Esta última nombrada por Celedonio Flores en “Durazno a cuarenta el ciento” y en la que fueron protagonistas los hermanos Armando y Arquímedes Arci como cantores. Ellos fueron los autores del vals “Ilusión Azul” y el tango “Consejo de oro”. Estos temas figuran como creaciones de Arquímedes Arci, pero eran de los citados hermanos. La familia de los hermanos Arci vivía en el Pasaje Páez 41, a pocos metros de Pavón y Galicia. Allí cantaba el dúo, en los cafés aledaños. También los hermanos escribieron el tango “Avellaneda”, llevado al disco por el cantor Carlos Arolas, en los últimos años del ’50.

Pero no fueron los únicos exponentes de esta barriada. Por allí vivía el cantor Jorge Duarte, quien actuaba en la radio a principios de los años treinta y cantaba junto a los Arci en el Teatro “Porvenir” de Pavón entre Galicia y Entre Ríos. Este teatro fue escenario de importantes expresiones tangueras y en la estelar presentación de Carlos Gardel. Pero Duarte cantó allí con Santiago Devin en 1933. También sobre la Avenida Galicia se encontraba el Teatro “Madrid” donde cantara un par de veces Ignacio Corsini. Si hay muchos barrios de tango en Buenos Aires y aledaños, éste ha sido uno de los más notorios.

En la zona vivía también el poeta Juan Taboada, compositor de muchos temas, como “Hormiguita” con música de Carletti y también valses, zambas y estilos muy populares en su momento. Uno de sus seudónimos de este autor fue “Plumita de oro” y compuso canciones en aquellos tiempos para los “Hermanos Abrodos”, el conjunto folklórico que también estuvo asentado en Avellaneda.

Cuenta también la historia local que la muchachada de entonces iba a escuchar tangos en los locales de la zona céntrica de la ciudad. Por ejemplo, en la avenida Mitre y Sarmiento, estaba el Café La Real , y el situado en la misma avenida y General Paz, que llamaban el “Café Ferro”. Era propiedad de un jugador de Independiente. Antonio Ferro, además de notable jugador de los Diablos Rojos (en 1921 ganaron el campeonato de primera división), fue reconocido por su “ojo clínico” para contratar a los músicos jóvenes que animaban esas veladas tangueras.

En 1917 se registra la actuación de un Trío de jóvenes, dirigidos por el bandoneonista Carlos Marcucci, “El Pibe de Wilde”. Marcucci todavía con pantalones cortos, pero con cierta nombradía, ya actuaba también en la calle Corrientes. En los cafés de la avenida Rivadavia desfilaron Gabino y Betinotti. En Sarandí estaba el famoso café “La Buseca”, donde actuaba Eduardo Arolas.

Es aún más vasta esta historia barrial con el tango y ha sido reflejado por varios historiadores. Entre ellos, nuestro vecino Néstor Scallone. Sus investigaciones y relatos son de mucha utilidad para no olvidarnos de este pasado con el dos por cuatro de la música.

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