En 1852 por Ley es nombrado el Primer Juez de Paz y Comisario José Martín de la Serna, poco después de la Batalla de Caseros, y se creó el Partido de Barracas al Sud.

Su nombre proviene de las barracas allí instaladas que guardaban la producción de un trabajo arduo e intenso. Tiempo después, en 1904, el distrito adoptó el nombre de Avellaneda. Posee un importante patrimonio cultural, histórico, arquitectónico, educativo y natural. El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, el 11 de enero de 1904 dio su actual nombre. Tomó el nombre de Avellaneda en homenaje a Nicolás Avellaneda quien fuera Presidente de la Nación.

Este año los festejos que habitualmente organizamos para esta fecha – distinciones a vecinos, recitales de música popular, muestras artísticas etc,- se vieron restringidos por el inusual hecho meteorológico de lluvias e inundaciones de magnitud histórica que ha sumido a barrios de nuestra querida Provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal en la desolación.

Por ello es que en esta fecha deseamos destacar – más allá de un nuevo aniversario de nuestra querida Avellaneda – la solidaridad de la población que de manera espontánea y autoconvocada ha dado como ejemplo, y continúa haciéndolo con sus donaciones, con participación activa y a través de las instituciones y redes sociales. Es de tener en cuenta que, en momentos difíciles como éste no cuentan ideologías ni banderías, por esta razón es que entre todos y desde los distintos puntos en que se han organizado los vecinos, instituciones y grupos de diversos barrios nos muestran una vez más, que la calidad humana de los argentinos supera en muchas facetas aquellas rencillas que a veces se dan en determinados grupos.

Como siempre el pueblo nos da el ejemplo. Seamos protagonistas entonces, y honremos desde el hacer y desde nuestro lugar de trabajo con aquellos gestos cotidianos que enaltecen la tarea que nos corresponde realizar y nos delegaron los ciudadanos. Siempre decimos que la solidaridad es un valor y un sentimiento de nuestra sociedad y así lo demuestra ante estos casos

Avellaneda cumple un nuevo aniversario y este año en especial haremos lo posible por ayudar a nuestros hermanos damnificados. Estimo que será la mejor manera de contribuir socialmente en aquellos lugares donde nos necesitan, estando presentes y honrar los valores en los que fuimos formados desde el seno familiar. Acerquémonos hoy a quienes se han quedado sin nada y a aquellos que han perdido seres queridos; de esta manera honraremos nuestra identidad cultural y solidaria que distingue a nuestro querido pueblo.