Avanza el proyecto de explotación de petróleo en las Islas Malvinas

La empresa británica Premier Oil -que desarrolla las tareas de exploración y producción de hidrocarburos off shore en las islas- informó que continúa trabajando “para optimizar el diseño de las instalaciones” en el campo de petróleo Sea Lion, en el Atlántico Sur.

La empresa británica Premier Oil -que desarrolla las tareas de exploración y producción de hidrocarburos off shore en las Islas Malvinas- informó que continúa trabajando con sus cuatro contratistas principales y proveedores de servicios de pozo y logística “para optimizar el diseño de las instalaciones” en el campo de petróleo Sea Lion, en el Atlántico Sur.

“Los logros recientes incluyen la optimización del diseño subacuático de un solo centro de perforación para reducir los costos de instalación”, consignó el sitio web especializado estadounidense Offshore-mag.

Como resultado de este trabajo, Premier redujo su estimación de capex de petróleo -la cantidad de inversiones en equipos e instalaciones necesarias para el negocio- de u$s 1.800 a u$s 1.500 millones.

“Los costos de los servicios de apoyo de campo también están bajando, incluyendo barcos de suministro, helicópteros y transbordadores”, precisó la información.

De este modo, los costos operativos de campo para Sea Lion ahora se estiman en u$s 15 por barril, por debajo de los u$s 20 estimados anteriormente, mientras que el break even (punto de equilibrio del proyecto, a partir del cual es rentable) cayó por debajo de los u$s 45 el barril, contra una estimación previa de u$s 55.

Premier Oil ya elaboró paquetes de licitación para los sistemas de perforación, producción submarina y diversos elementos logísticos, que planea realizar “cuando sea apropiado para celebrar acuerdos vinculantes”.

Su estrategia general sigue siendo un desarrollo gradual de sus descubrimientos en la cuenca Norte de las Malvinas, comenzando con Sea Lion Fase 1, que recuperará 220 millones de barriles, precisó el sitio de internet con base en Houston, Texas.

El desarrollo posterior de la Fase 2 estima recuperar otros 300 millones de barriles de las reservas restantes en la licencia, que pertenece a la también británica Rockhopper Exploration.

Según la información, podrían obtenerse otros 250 millones de barriles “por las perspectivas de exploración en el campo cercano y de bajo riesgo”, mientras cualquier nuevo descubrimiento podría incluirse en cualquiera de las dos primeras fases.

La Fase 3, en tanto, está sujeta al desarrollo de nuevas perforaciones de evaluación.

El CEO de Rockhopper, Sam Moody, describió la actual situación del yacimiento como “muy atractiva” en el contexto del precio actual del petróleo.

La compañía presentó una declaración de impacto ambiental y un proyecto de plan de desarrollo de campo revisado al gobierno de las Islas Malvinas, y prevé para los próximos meses proseguir el análisis de aspectos operacionales, fiscales y regulatorios.

Rockhopper detalló, por lo pronto, que se acerca la conclusión del proceso de ingeniería y diseño (FEED, por sus siglas en inglés, que incluye todos los requisitos específicos del proyecto, información técnica y estimaciones de inversión, y se utiliza como base para la fase de ejecución de los contratos de licitación).

“Durante 2017 el enfoque se trasladará a los elementos comerciales, fiscales y financieros del proyecto y se espera que continúe durante el primer semestre el compromiso con el gobierno de las Islas Malvinas sobre una serie de cuestiones operacionales, fiscales y reglamentarias”, concluyó Rockhopper.

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