La evasión impositiva es uno de los puntos vulnerables de la cadena bovina argentina. En el marco de las mesas sectoriales impulsadas por la Casa Rosada, el Gobierno empezó a atacar la informalidad en la cadena cárnica desde los frigoríficos. De esta manera, en el trascurso del año se implementaron en más de 90% de las plantas el Controlador Electrónico de Faena (CEF), que transmite en tiempo real información para verificar que las operaciones no infrinjan la ley.

A esta medida, se agregaron el depósito de fondos de garantías y el peso mínimo de faena, que es de 300 kilos. En caso de faenar por debajo de este peso, las multas alcanzan los 10.000 pesos por animal.

El talón de Aquiles de esta cadena son las carnicerías, que en el caso de la provincia de Buenos Aires cerca de un 80% no se encuentran registradas, de acuerdo a estimaciones privadas. Con este fin, en la Mesa de Carnes se avanzó en el objetivo de unificar Ingresos Brutos para establecimientos registrados y no registrados, para que sea del 1,75%.

En los primeros días de septiembre, AFIP anunció que el Remito Electrónico Cárnico (REC) se implementará desde el próximo 1° de octubre. En esta línea, la Dirección de Control Comercial Agropecuario de la ahora Secretaría de Agricultura dispuso que las carnicerías tendrán que inscribirse en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA).

En sus fundamentos, la Resolución 306/2018 destaca que “se advierte la necesidad de incorporar al segmento minorista dentro del RUCA, ello a fin de obtener información relevante sobre el mismo, así como propender a una fiscalización más efectiva de la cadena de valor”.

Hasta el momento, se blanquearon frigoríficos y matarifes, pero queda pendientes las carnicerías. El problema se origina en la gran cantidad de carniceros que no entregan factura y en esa dirección apunta el ingreso de estos comercios al RUCA.

El trámite es online y gratuito, como único requisito los usuarios deben tener habilitación municipal. Según informó la cartera agropecuaria nacional, a partir de la próxima semana estará disponible la nueva categoría en el sistema informático del RUCA.

De esta manera, los operadores del sector que presten servicios de faena propios o a través de terceros, matarifes, abastecedores, remates, consignatarios directos, etc., solamente podrán comercializar sus productos con carnicerías que cuenten con la correspondiente inscripción en el registro.