La esposa del técnico de Godoy Cruz de Mendoza, Omar “El Turco” Asad, fue asaltada por dos delincuentes que se la llevaron cautiva en su propio auto en el barrio porteño de Villa Devoto, aunque la mujer se arrojó del vehículo cuando le dijeron que la iban a secuestrar y logró escapar.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió el miércoles por la tarde y la mujer, de nombre Silvia, resultó con algunas heridas leves en una pierna y una mano, por lo que estuvo internada en observación casi un día y esta tarde fue dada de alta.

Asad contó ayer a la tarde a la prensa que todo comenzó alrededor de las 14.30, cuando su esposa salió de su casa, situada en Benito Juárez al 2000, subió a su Citroen C3 y fue sorprendida por dos delincuentes de entre 25 y 30 años que la amenazaron con armas.

Los ladrones le empezaron a pedir a la esposa del ex jugador de Vélez Sarsfield que les diera sus tarjetas para ir a algún cajero automático.

“No creían que mi señora no manejaba tarjetas ni nada y le dijeron: `ahora te secuestro, te vamos a llevar a la provincia y vamos a pedir rescate a tu marido`. Cuando iban en ese trayecto, se le cruzan un montón de cosas en la cabeza, se tira del auto en velocidad y los tipos se borraron”, relató Asad.

El técnico contó que cuando ocurrió todo, él estaba dentro de su casa, ya que había llegado hacía un rato desde Mendoza para dirigir a su equipo en el partido con Gimnasia y Esgrima de La Plata, que se juega a las 19.10 en la capital bonaerense.

Después de que su mujer se arrojó del auto, a unas cuatro cuadras de su casa, fue asistida por unos vecinos y un joven que pasaba en una moto, quienes la llevaron de nuevo hasta su vivienda.

Según Asad, Silvia sólo tuvo “un raspón en el muslo derecho de la parte de afuera, en el gemelo derecho y en la mano”, pero igual fue llevada a la clínica Los Arcos para determinar que no se hubiera fisurado o quebrado cuando se arrojó del auto en movimiento.

“Ella es muy fuerte, demostró el coraje que tiene, es una mujer valiente, una heroína y la mano de Dios también tuvo que ver”, sostuvo el ex futbolista, quien dijo que su esposa está “muy angustiada” y es contenida por su hija de 13 años, su hijo de 16 y el resto de la familia.

Dijo que ella le contó que tomó la decisión de tirarse después de que “en dos segundos le pasó una película” y pensó que no iba a volver más a la familia.

La mujer también recordó que su marido le había dicho que en caso de un robo, no se tenía que poner nerviosa y debía enfrentar la situación, aseguró el ex jugador.

El técnico consideró que se trató de un asalto “al voleo”, ya que en ningún momento lo nombraron a él, y señaló que si los ladrones sabían que se trataba de su casa, tal vez hubieran ingresado a robar allí.