Racing Club perdió 4 a 2 frente a Arsenal en el Cilindro de Avellaneda, por la tercera fecha del torneo Clausura, en el partido que significó el retorno de Roberto Ayala al fútbol argentino.

La ‘Academia’ se puso dos veces en ventaja, por un cabezazo de Matías Cahais y por Gabriel Hauche, mientras los de Sarandí igualaron primero con Franco Jara y después por Diego Galván. Mauro Obolo, en dos oportunidades, estableció el 4-2 final a favor de los de Sarandí.

El equipo conducido por Claudio Vivas tomó la iniciativa en los primeros minutos y sacó provecho rápidamente por una pelota detenida que ejecutó Lucas Castromán para la cabeza de Matías Cahais, que –en aparente posición adelantada- se elevó más que el resto para poner a la ‘Academia’ en ventaja.

Pero los ojos estaban puestos en el retorno de Roberto Ayala al fútbol argentino, y al ‘Ratón’ le costó acomodarse en la defensa de Racing, que con sus desinteligencias hizo crecer la figura de su arquero Jorge De Olivera.

De hecho el ex defensor del seleccionado argentino tuvo mucho que ver en el empate del conjunto de Sarandí a los 25’, porque recibió la pelota Jara y lo superó en velocidad para marcar el empate.

Racing le cedió el protagonismo a los dirigidos por Jorge Burruchaga, que pudieron marcar otro gol en la primera parte con un cabezazo de Mauro Obolo para que se luzca Olivera, que además les ahogó el grito a Diego Galván y Sergio Sena transformándose en figura.

En los primeros minutos del complemento se prestaron la pelota con imprecisiones en la mitad de la cancha y el partido se tornó ordinario, aunque a los 15’ una jugada asociada entre Bieler y Hauche terminó en un gol del ‘Demonio’ inclinó la balanza momentáneamente para Racing.

Los hinchas de Racing se ilusionaron con la superioridad que el equipo mostró sobre el rival en ese tramo del partido con el tridente ofensivo Castromán-Bieler-Hauche, sin embargo las desatenciones defensivas nunca cesaron.

A los 27 minutos Diego Galván, de poca relevancia en el encuentro hasta ese momento, enganchó de izquierda a derecha y remató desde afuera para marcar un empate impensado para Arsenal.

Cambiaron las sensaciones de seguridad de los simpatizantes locales en el Cilindro de un momento a otro cuando Arsenal alcanzó la igualdad.
Fue ataque por ataque hasta el final, con un Racing que acusó el golpe más allá de ir a buscar una nueva ventaja con el empuje de su gente, y Arsenal estuvo más frío y fino en la última puntada.

Ese último toque se lo dio Mauro Obolo sobre el final a los de Sarandí, que primero recibió un centro para empujar en la puerta del área chica ante el movimiento inútil de De Olivera para dar vuelta por primera vez en la noche el destino del marcador.

Las respuestas anímicas tampoco salieron de la cara de Vivas en Racing, que mostró su desencanto con el desempeño de sus futbolistas con gestos de resignación.

A los 44’ De Olivera dio un rebote y la pelota también le rebotó a Obolo, que estaba cerca, y quedó sentenciado el 4-2 que significó la segunda derrota en el campeonato de un Racing que pasó de la ilusión por un nuevo comienzo a la desazón por permanecer en zona de Promoción en una semana.