Juan Elías Pérez Bay, director de Banca & Riesgo del Grupo GNP, dijo a Télam que el acuerdo suscripto entre la Argentina y el Club de París “levanta una serie de trabas que tenían las empresas de los países del Club, en especial Estados Unidos, Alemania y Japón, para invertir en la Argentina”.

“Estas trabas pasaban mayormente por no poder acceder a los beneficios de las agencias públicas de promoción de las inversiones o de las exportaciones”, afirmó el ejecutivo.

“Salvado este punto, se espera que las inversiones apunten a dos sectores básicos: energía, en especial Vaca Muerta; e infraestructura, principalmente grandes obras energéticas y ferroviarias, aunque también se sabe de empresas industriales que quieren aumentar la capacidad instalada en el país”, expresó.

Opinó que “esas inversiones representan un flujo de divisas al país que permitirán mayor holgura a la política cambiaria”, y consideró que “teniendo una mayor oferta de divisas en la economía, el Banco Central podría optar por recomponer reservas, levantar las restricciones cambiarias e importadoras o incluso dejar apreciar el dólar”.

A su turno, Franco Di Benedetto, analista de Banca & Riesgo, dijo a Télam que “las inversiones ocuparán el lugar que hoy tiene la cosecha de soja en tanto flujo de divisas en el corto plazo. Tanto las exportaciones como los flujos de capital aumentan las divisas disponibles en la economía”.

“También decimos que las inversiones tomarían el lugar que hoy ocupa la soja por una cuestión de tiempos: las inversiones podrían comenzar a llegar en el segundo semestre, una vez terminada la cosecha fuerte de la oleaginosa”, explicó el analista.