A los 500 millones de pesos contemplados en el fondo de emergencia agropecuaria se sumarán dos líneas de crédito, una de 1.500 millones correspondientes al Banco Nación (a tasa fija subsidiada del 8 por ciento) y otra de 800 millones del Banco Provincia de Buenos Aires.

El anuncio se hizo en una reunión en el Salón Gris de la cartera de Agricultura que se extendió durante 3 horas, en la que participó el ministro Norberto Yauhar y los principales dirigentes de las entidades agropecuarias.

Allí se presentó un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) sobre la sequía, en el que se señala que la falta de lluvias registrada a partir de noviembre impactó de distinta forma sobre cultivo y estimó una rango de producción de del orden de 43 a 47 millones de toneladas para la soja, de 17 a 21 para el maíz y de 3 a 3,6 millones de toneladas para el girasol.

Respecto a la ganadería, el estudio señala que la actividad “no se verá mayormente afectada” por la falta de agua.

En el encuentro, que comenzó minutos después de las 12, estuvieron el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi; el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati; Carlos Garetto, de Coninagro; y Rubén Ferrero, de CRA.

Luego de la reunión, Garetto dijo a Télam que “el anuncio de los 2.800 millones está muy bien”.

Para el titular de Coninagro, “ha sido muy buena la respuesta del Gobierno y hay que valorar el espacio de debate que abrió Yauhar sobre la política agropecuaria”.

“Ahora hay que ir evaluando cómo llega la ayuda a los productores y como se ejecutan las medidas de ayuda”, agregó.

En la misma línea, Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria, dijo a la prensa que “de ninguna manera puedo estar disconforme con la ayuda”.

“No podemos decir que el Gobierno se haya quedado dormido en los laureles con este tema”, señaló, para luego enfatizar que “en el ámbito de la comisión de emergencia las cosas están bien”.

Al igual que Garetto, Buzzi sostuvo que se debía seguir de cerca la forma en que la ayuda llegará a los productores que no están bancarizados y apostó una vez más por discutir la policía agropecuaria.

“En este esquema, los que pueden aguantar las retenciones son los grandes productores, necesitamos segmentar las retenciones”, insistió.

Por su parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas, también consideró que la ayuda y la respuesta del Ministerio de Agricultura “viene siendo positiva”.

“En los últimos encuentros nos decían cómo nos iban a acompañar y lo que se definió hoy es una forma de ir dando respuesta” a los pedidos formulados en tal sentido, señaló.

Según Ferrero, “es para destacar la medida de la AFIP de no cobrar los intereses a los impuestos vencidos en las zonas afectadas”.

Por último, el ruralista consideró necesario que las provincias afectadas también se sumen con ayuda para los productores.

Las autoridades del Ministerio de Agricultura y de las entidades de la mesa de Enclace acordaron volver a reunirse el 2 de febrero para analizar la instrumentación de la ayuda y definir los pasos a seguir.