Alumnos del profesorado del ENSPA participaron de una singular experiencia educativa
Viajaron a un Campamento Científico Tecnológico organizado por el Instituto Nacional de Formación Docente, en Villa La Angostura, provincia de Neuquén
Un grupo de alumnos del profesorado de la Escuela Superior Próspero Alemandri (ENSPA) participó del Campamento Científico Tecnológico organizado por el Instituto Nacional de Formación Docente, en Villa La Angostura (Neuquén), entre el 20 y el 23 de marzo.
Becados por el Ministerio de Educación, Justo Troncoso y Liliana Marecos, ambos de Biología, y Carla Bardaro, de Matemática, disfrutaron de la experiencia junto a sus pares de distintos profesorados del país.
«Era la primera vez que se hacía una experiencia así para futuros docentes, porque siempre se hizo para alumnos del secundario como una manera de enseñarles qué conocimientos pueden adquirir fuera del aula», comentó a La Ciudad Carla Bardaro.
«Ahora se planteó al revés, que el docente sea quien pudiera abordar distintos conceptos o terminologías con herramientas cotidianas – agregó Bardaro – una de las cosas que nos planteaban es que en la escuela uno parte de la terminología, se trabaja el concepto y queda ahí, en cambio la idea era mostrarnos el fenómeno, armar las ideas y llegar solos a la definición o a hilar conceptos».
«Fuimos 44 alumnos de distintas provincias y no importaba puntualmente qué profesorado estabas estudiando, porque había ciertas pautas a seguir que no hacía falta que uno tuviera un conocimiento específico en matemática, física o biología, porque no había que plantear la fórmula y resolverla, sino trabajar las ideas con herramientas cotidianas», explicó Liliana Marecos.
Por su parte, Justo Troncoso remarcó que se podía aprender un montón de cosas, aunque la problemática planteada no sea afín a la carrera que uno cursaba.
Entre las experiencias que le llamó la atención, Troncoso destacó el día que trabajaron con la levadura. «Una bióloga nos preguntó si la levadura estaba viva y nosotros teníamos que ver cómo lo comprobábamos. Quizá había chicos de otras áreas que, sin saber el contenido, tenían que buscar la manera de comprobar si era verdad», le contó a La Ciudad.
«Si bien nosotros sabemos que es un ser vivo, el tema era cómo uno se da cuenta al verlo si tiene vida o no – acotó Marecos – y para comprobarlo tuvimos que utilizar pequeñas herramientas que podemos usar en un colegio».
Otra de las experiencias que relataron los futuros docentes fue ir al río Bonito, que desemboca en el Nahuel Huapi, y con una cinta métrica y un ovillo de hilo tratar de calcular su cauce. «El número en sí no importaba, si no los métodos que usamos para llegar. Cuando volvimos nos enseñaron como se trabaja en un Congreso y expusimos nuestra fórmula para llegar al resultado», afirmó Carla Bardaro.
«Estuvo bueno porque, como futuros docentes nos dijeron que estábamos en condiciones de participar de un congreso, ya sea como expositores o como oyentes», coincidieron los alumnos.
«Aprendimos a trabajar fuera del aula y también conocimos gente muy linda de otros lugares del país, que tenían las mismas metas que nosotros», destacó Justo Troncoso.
Andrea Raffa, profesora y coordinadora del Departamento de Biología, expresó su satisfacción por la participación de los alumnos en el Campamento Científico Tecnológico porque «coincide con nuestras líneas de investigación, ya que lo que ellos hicieron fue construcción del conocimiento; espero que esta nueva metodología que está naciendo la puedan plasmar en las aulas».
Finalmente, el Director de la Unidad Académica del ENSPA, Prof. Roberto Casero aseguró que siempre están auspiciando la participación y la profundización de la formación académica de los alumnos.
«Apoyamos todas las iniciativas de docentes y alumnos, que sientan total apoyo en todas las actividades – sostuvo Casero – el día de mañana les va a tocar conducir una institución y también es un ejercicio y una práctica para su futuro».
«Nosotros, que somos productos de la Escuela Normal hemos siempre estado en contacto con los chicos para que nuestro testimonio sea un proceso formativo para ellos, y el día de mañana ocupen los roles que estamos ocupando hoy, con la premisa de fortalecer la escuela pública y profundizar la calidad educativa», concluyó Roberto Casero.