Alumnos del Colegio María Auxiliadora diseñaron un logo para el sector «Adolescencia» del Hospital Fiorito

Lo realizó un grupo de chicos y chicas de tercer año, en el marco de la materia Construcción de Ciudadanía. Además de realizar su aporte, conocieron la historia del nosocomio, su museo y se interiorizaron en temas de la salud.

Un grupo de alumnos de tercer año del Secundario del Colegio María Auxiliadora diseñaron un logo para el sector de «Adolescencia» del Hospital Pedro Fiorito, el cual fue colgado junto al consultorio 36 del anexo, con el objetivo de señalizar el área y darle una identidad propia.

La iniciativa surgió en la materia «Construcción de la Ciudadanía», que es parte del nuevo diseño curricular y que propone que los alumnos realicen un relevamiento de las problemáticas de la comunidad para impulsar algún proyecto social.

«Durante tres meses trabajamos en varias iniciativas, como ayudar a hogares de día, arreglar plazas, en la tenencia responsable de mascotas, pero en la votación surgió el de trabajar con pediatría del Fiorito», explicó el docente a cargo del grupo, licenciado Tobías Corró Molas.

Como el sector de juegos estaba clausurado, optaron por privilegiar el vínculo que habían creado con los profesionales del hospital y decidieron trabajar con el sector de Adolescencia.

«Nosotros queríamos trabajar con Pediatría pero cuando fuimos, por cuestiones legales y por ser menores de edad, no pudieron entrar. Aun así, conocimos la historia del Hospital, su funcionamiento y el museo», comentó Corró Molas.

Además, los profesionales del sector se acercaron al colegio para dar charlas sobre cómo funcionaba el servicio. «A partir de ese vínculo, surgió la idea de hacer carteles para mejorar la señalización», comentó el docente.

Trabajar con los jóvenes en torno al hospital no fue fácil en principio porque, como bien explicó su docente, «a veces está muy instalado que lo público es signo de deterioro». Por lo tanto, el objetivo era también que revisaran esos prejuicios y puedan tener contacto con la realidad.
 
Con respecto a la visión que se llevaron los chicos de ese lugar, Tobías Corró Molas aseguró que «se sorprendieron porque el hospital está preparado para atender en caso de emergencias, con gran cantidad de ambulancias y cuerpo médico; los chicos pensaban encontrar un lugar sucio y en realidad se encontraron con toda una historia de casi cien años, unida a Avellaneda».

La idea fue también desentrañar toda una problemática, no solo poner un cartel identificatorio, sino averiguar por qué nació el hospital, romper con las barreras sociales y entender la dinámica de la salud pública.
  
Un logo sin prejuicios

El logo creado por los alumnos del «María Auxiliadora» refleja las siluetas de un hombre y de una mujer, cuyas cabezas son símbolos de dos redes sociales y que tienen diseminados por el cuerpo imágenes que representan problemáticas adolescentes o situaciones por las que atraviesan.

«Cuando diseñaban el logo tenían que pensar que no es un lugar donde van chicos como ellos. Incluso este colegio es confesional y había que pensar que al sector iban jóvenes que quizá no creían en Dios – afirmó Corró Molas – había que hablar de temáticas de preservativos, adicciones, alcoholismo, por eso el logo tenía que tener una mayor amplitud».

En ese sentido, los dibujos tenían desde una pelota, hasta una hoja de marihuana y profilácticos. «La idea es que, cuando uno está atravesando determinada problemática y vea el cartel, se dé cuenta que no es un lugar donde hay que esconder las cosas, porque ya te las muestran ante de entrar», manifestó el licenciado Corró Molas.

Incluso, los chicos que fueron para aportar su granito de arena al sector, se encontraron con que, al mismo tiempo, los profesionales del área los ayudaban a ellos. Los médicos enfocaron sus charlas sobre qué cuidados tiene que tener un adolescente y los propios alumnos fueron los que empezaron a preguntar sobre sexualidad, trastornos alimenticios y cuidados del cuerpo.

«Por lo general, los padres y la escuela trabajan en círculos cerrados que intentan proteger al chico – añadió – de hecho en esta zona hay muchas escuelas públicas y privadas y ni una sola actividad que las nuclee».

«Esta materia y este proyecto intentan romper con esos moldes y posiciones tomadas, porque termina siendo perjudicial para los pibes que no se acercan al hospital y para los profesionales que no conocen a los chicos. Uno de los objetivos es generar debates sobre la adolescencia», concluyó el Lic. Tobías Corró Molas.

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