La empresa de Avellaneda «Alberto Malito & Cía. S.R.L.» recertificó su Gestión de Calidad con la norma ISO 9001 (2008) en IRAM, hecho que le permite seguir creciendo en el sector dedicado a la elaboración y producción de metales no ferrosos.
«En 2011 habíamos certificado la ISO 9001 con una empresa extranjera y, este año, hemos decididos cambiar a IRAM porque es una marca nacional pura. Hablar de normas ISO en la Argentina es hablar de IRAM, por eso nos volcamos a esa marca registrada», remarcó Leonardo Malito, uno de responsables de la firma.
La ISO 9001 la habían obtenido hace algunos años mediante una consultora, pero este año decidieron que la certificación debía venir de una institución nacional y prestigiosa, creada hace 75 años y siendo una de las primeras de Latinoamérica.
«Cuando a uno le hablaban de las normas IRAM lo asociaba a algo difícil de conseguir, pero vimos que era todo lo contrario -comentó Leonardo – su gente tenía muy buena predisposición a atenderte y a ayudarte a avanzar».
Además, resaltó que el organismo tiende a proteger el patrimonio industrial, y Avellaneda tiene una historia de vida en ese aspecto. «Alberto Malito y Compañía representa eso: una generación industrial que su valor agregado es la historia».
«Avellaneda tiene historia industrial y, tras ella, innumerables historias de vida, tal cual se refleja en la Unión Industrial de Avellaneda, de la cual participamos activamente generando un espacio industrial que trabaja con empresarios solucionando problemas que afectan a la industria local».
«Si bien tenemos pocos años, tenemos una historia de casi noventa porque esto lo inició mi abuelo Don Ventura Malito, este proyecto de hoy, necesito de un pionero que fue el emprendedor, palabra que ahora está muy de moda», sostuvo Leonardo, integrante de la tercera generación de la empresa.
«Fue mi abuelo, quien por los años 20, imaginó un negocio que dura casi cien años -detalló- y, como todo emprendedor, empezó comprando y vendiendo».
«Después de la guerra, por los 50, la industria estaba a full y la Argentina acompañaba ese proceso. Ahí fue donde entró la segunda generación, la de mi padre, Alberto Malito y su hermano, la cual empezó a desarrollar la actividad industrial».
Después llegó la tercera generación, que integran Leonardo, Fernando y Diego, la cual se abocó al crecimiento e innovación de la empresa y a la certificación de las normas de calidad.
Consultado sobre lo motivos por el que le «apuntaron» a las certificaciones de calidad, Leonardo Malito expresó que «hace cuarenta años, para vender, era bueno contar con una empresa familiar, de trayectoria, que diera garantías, pero en el mundo globalizado eso no alcanza, hay que tener los papeles que certifiquen todo eso».
«No hubo grandes cambios en la empresa porque las normas ya se cumplían -añadió- certificar es dar testimonio, y una forma es documentándolo».
Su actualidad
En la actualidad, «Alberto Malito & Cia.» está trabajando a nivel local, aportando a la cadena de valor de la industria automotriz y metalmecánica, con la fabricación de aleaciones en lingotes de aluminio, bujes de bronce centrifugados y piezas de bronce. Así es que recientemente, fue aprobada como proveedor, por el sistema de gestión de calidad que sigue sus productos, por una empresa japonesa de autopartes del grupo Toyota que se va a instalar en Escobar antes de fin de año.
Con respecto al mercado interno, afirmó que «está bien», ya que el sector (Fundición) está aportando a la sustitución de importaciones, aunque un poco afectado por los costos.
«Los salarios subieron un 24%, los insumos un 25% y los productos solo un 9%, llega un momento en que hay un desfasaje porque la industria tarda más que los comercios en trasladar los costos a los precios», señaló.
«Un bien muy importante que hoy tienen las empresas es el equipo de trabajo que, con el aporte de la capacitación, logra la competitividad y desarrollo sostenible», afirmó.
«Es muy bueno que tus clientes te identifiquen con tu gente a lo largo del tiempo -añadió Leonardo Malito- que tanto el personal de venta y logística los reconozca al llegar a su empresa, destacando en ellos una atención personalizada».
De cara al futuro, remarcó que «seguimos trabajando porque en una PYME tenés que resolver todos los días, la cintura industrial que uno tiene hace que estés vigente, que consolides los puestos de trabajo y que capacites a todo el personal».
La ISO 14000 y el Seguro Ambiental
Tras certificar la calidad de gestión de la empresa, los responsables de «Alberto Malito» apuntan a la ISO 14000 que certifica el buen proceder en cuanto al cuidado ambiental durante el proceso de producción.
Al respecto, Leonardo Malito aseguró tanto el ordenamiento ambiental como contar con el seguro «es algo que ya está asimilado, más por las empresas que están en la zona de la Acumar, pero el tema es el costo».
A través de distintas capacitaciones y el apoyo que brinda la Unión Industrial de Avellaneda con sus departamentos de medio ambiente y educación, los responsables de las empresas van cumpliendo todos los requisitos que impone la norma ambiental y profundizan la idea de trabajar en una industria con bajo impacto ambiental y en sus objetivos está la producción más limpia.
«De hecho, para incorporar nuevas tecnología, hoy se tiene en cuenta la complejidad ambiental y en nuestro caso hemos adquirido un nuevo compresor, cuyo concepto apunta al ahorro de energía», comentó Malito.
Política de calidad
«Alberto Malito & Cía» es una de las industrias líderes en la fabricación de bujes de bronce, indispensables para la industria metalmecánica, naval y petrolera; y de lingotes de aluminio para las industrias de autopartes, línea blanca, acería y construcciones.
Para seguir consolidándose en el tiempo, la empresa sigue una precisa política de calidad, donde se destacan los siguientes puntos:
La calidad de los productos y servicios es prioritaria.
La calidad es la verdad en el momento en que todas las acciones de la Empresa corresponden a compromisos asumidos.
La mejora continua de los procesos es esencial y debe estar integrada a todas las actividades e involucrando la participación de todos.
El hombre es fundamental. Su valorización, motivación y capacitación tiene que ser el eje y basamento de la acción empresarial.
Promover la cultura de la mejora continua en todos los niveles de la empresa, buscado mejorar la productividad.
La acción de la calidad es reflejada directamente en las utilidades, que permite a la Empresa mantenerse viva en un mundo competitivo.
La alianza es estratégica.
