Agustina Ruecco se inició en la práctica del básquet Femenino desde muy chiquita. Con 5 años y medio y una considerable altura, fue con toda su alegría a su primer clase, acompañada por su papá, en el Club Gral. Mitre de nuestra ciudad.
Al poco tiempo encontró en el básquet su verdadera pasión y comenzó su ascendente carrera deportiva.

En el Mitre compartió con sus compañeras muy buenos momentos, pero tras seis años, el club abandonó la practica del deporte. Fue entonces que su abuela Nelly la acercó al Wilde Sporting Club, un club afiliado a la Asociación Femenina Metropolitana de Básquet, donde empezó a competir con los clubes más importantes de la liga, como Vélez Sarsfield, Lanús y Florida entre otros.

La dedicación y el esfuerzo de Agustina dieron sus primeros frutos.

Con 13 años fue seleccionada para participar del Argentino, organizado en la provincia de Entre Ríos, representando al seleccionado de la AFMB (Capital) lo que significó su primer gran logro.

En el 2006, la joven promesa se incorporó a los planteles del Club A. Vélez Sarsfield, ya con practicas más intensas y técnicos exigentes, como Ezequiel Vallet (oriundo de Lanús), donde empezó a formarse en lo físico y técnico, y a definir su propio estilo de juego, sostenido por una altura de 1.78, muy buen manejo de balón con ambas manos y una posición definida: Ala-Pivot Así, Agustina Ruecco empezó a meterse en la elite del básquet femenino.

Conocida como Fati (Fatiga), participó de varios Argentinos, que año tras año se disputan en distintas provincias de nuestro país.

Tras haber sido preseleccionada para jugar el Sudamericano de 2008, del que finalmente quedó afuera, Agustina siguió trabajando con el mismo entusiasmo y al año siguiente integró el plantel que disputó el sudamericano SUB17 en Chile, clasificando para el premudial SUB18 que se realizará en EE.UU. este año.

En estos momentos, esta joven figura avellanedense de apenas 18 años de edad, ex alumna de la Escuela 18 y del ENSPA, y fana de Independiente, se encuentra en Colombia disputando uno de los torneos más importantes de nuestro continente: los juegos Sudamericanos ODESUR – Medellín 2010. Un nuevo gran motivo de orgullo para nuestra ciudad.