El doble casco impide derrames de hidrocarburos en caso de que se produzca alguna avería en la embarcación y evita así la contaminación de las aguas.

Los trabajos de adecuación fueron ejecutados en los Astilleros Tandanor por persona propio de la firma privada SPI S.A., por pedido del National Shipping, titular de la barcaza.

“Lo importante es que este trabajo fue concretado por la articulación entre un astillero estatal y otro privado”, remarcó en declaraciones a Télam el presidente de Tandanor, Mario Fadel.

“De esta manera cumplimos con el segundo gran objetivo planteado por el Ministerio de Defensa en 2007, cuando se hizo cargo de Tandanor y se constituyó el complejo CINAR”, añadió.

Fadel destacó que “el Complejo Industrial Naval (CINAR) que integran los astilleros recuperados, Tandanor y Almirante Storni, se creó con la idea de prestar servicios a toda la industria naval, pero fundamentalmente con la idea de complementar y potenciar así las capacidades de los sectores público y privado”.

El plazo de ejecución del doble casco para la Barcaza AR 1, de National Shipping fue de 90 días.

Servicios Portuarios Integrales (SPI), con 30 años en la industria naval, firmó en enero pasado un contrato para reparación y modificación de embarcaciones con Tandanor. Este es el primer trabajo que realizan en forma conjunta.

Así lo informó su gerente de Relaciones Institucionales, Miguel Angel Sánchez, quien adelantó que “esta embarcación es la primera de una serie de trabajos de adecuación de navíos a doble casco que incluyen una segunda barcaza de 90 metros de eslora y al buque Estrella del Paraná, de 104 metros de eslora y 21 de manga” Este astillero, que tiene sus instalaciones Mar del Plata, ya había construido seis barcazas doble casco para National Shipping.

Sánchez dijo que el año pasado en el marco de la exposición “EINAVAL 2010”- realizada en Mar del Plata “SPI firmó contrato con Astilleros Río Santiago (también estatal), para reparar o modificar medios de transporte fluvial o marítimo”.

Las modificaciones efectuadas en la Barcaza AR 1, que rondan los 10 millones de pesos, permiten que la embarcación supere las exigencias establecidas en el convenio internacional para la prevención de la contaminación del medio ambiente producidas por la actividad naval -Marpol-, a las que Argentina adhirió.

Para los trabajos de la barcaza B1 se utilizaron 390 toneladas de acero y 650 rollos de alambre tubular para soldaduras de fusión.

Las normas internacionales sobre el doble casco tienen la ventaja de actualizar y mejorar la calidad de la flota y la protección del medio ambiente en general.

La resolución adoptada para que los petroleros se construyan con doble casco soluciona dos problemas: ofrece doble protección frente a una colisión, y posibilita usar la cámara que queda entre los dos cascos como tanque de lastre, aislando la carga del lastre.

En el caso de una varada o una colisión accidental, el doble casco es una medida que debe proporcionar protección frente a un posible derrame de petróleo.