Aconsejan no consumir alimentos preparados que estén exhibidos a “temperatura ambiente”

Afirman que el calor provoca un aumento en la proliferación de virus y bacterias.

Alimentos preparados como un sandwich o una tarta que se exhiben a temperatura ambiente no son recomendables para consumir, en especial en verano, debido a que el calor provoca un aumento en la proliferación de virus y bacterias, según especialistas que hoy detallaron medidas de seguridad tras el caso de intoxicación por salmonella.

“Hay productos como sandwich o tartas que tienen quesos, los que durante el verano requieren refrigeración porque a determinadas temperaturas se generan ambientes propicios para la proliferación de virus y bacterias y uno desconoce el tiempo que el producto se encuentra exhibido en un local”, dijo a Télam la licenciada Micaela Cusato, del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas.

Las advertencias siguieron a la información sobre la intoxicación de al menos 80 personas en una sandwichería en el centro porteño, que ya había recibido intimaciones por irregularidades en 2015 y en 2017 de parte de la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (Dghsa) de la ciudad de Buenos Aires.

Cusato recomendó que a la hora de comprar alimentos “es importante verificar que el local se encuentre debidamente habilitado, que quien expende o manipula el alimento cuente con los elementos correspondientes (guantes, cofia), y que la misma persona que sirve la comida no maneje el dinero”.

“El 50 por ciento de las intoxicaciones se dan en el hogar, por ello es importante conocer también cuáles son las medidas en casa para una seguridad alimentaria”, indicó Cusato, que destacó como fundamental la higiene. “Esto implica desde el lavado correcto de manos hasta la correcta limpieza de las superficies donde se cocina y de los utensilios”.

“La contaminación cruzada es muy frecuente y sucede cuando los virus y bacterias de los alimentos crudos traspasan a los ya cocidos, esto puede pasar porque no nos lavamos bien las manos o bien porque usamos el mismo cuchillo para cortar una alimento y otro”, describió.

En el mismo sentido, Tomas Schonamsgruber, responsable de la Dirección General Higiene y Seguridad Alimentaria (Dghsa) de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) porteña, sostuvo que “lo ideal es consumir alimentos que estén refrigerados, a menos de 5 grados o a más de 65 grados, es decir, cocidos y recién salidos de la cocción”.

El funcionario sostuvo que “quienes trabajamos en seguridad alimentaria decimos que cuanto mayor es la manipulación mayor es el riesgo de contaminación; y, aunque parezca un alimento sencillo, un sandwich de miga tiene muchos pasos y contiene materias primas como la mayonesa o los fiambres que pueden generar bacterias con facilidad”.

Más allá de las inspecciones motivadas por las denuncias al 147 o a través de la web, la Dghsa tiene un Plan de Monitoreo Anual con doce programas dedicados cada uno a una línea de alimentos específico.

“Los destinados a helados y pescados y mariscos incrementan los controles en verano”, describió e informó que recientemente se incorporó un programa de control de sushi.

Por su parte, desde el Ministerio de Salud de Nación brindan recomendaciones para todo el año entre las que se encuentran “no comprar huevos que tengan su cáscara rota o sucia, ni panificados que se manipulen sin guante, ni carne picada que no sea procesada en el momento”.

A la hora de su manipulación, la cartera sugirió no mezclar alimentos crudos y cocidos, guardar en heladera y tapados aquellos que no van a ser sometidos al calor antes de ser ingeridos para evitar que se contaminen con otros productos, y lavar las verduras y las frutas antes de ubicarlas en la heladera.

Además indicó “no cocinar verduras sin haberlas lavado previamente porque la cocción puede destruir la contaminación microbiana presente pero no los contaminantes químicos (pesticidas, fertilizantes)”.

Por último, si no se posee agua de red controlada, advierte que debe hervirse antes de usarla pero no en forma prolongada ya que el calentamiento eliminará, por un lado, los microorganismos presentes, pero también concentrará algunas sales que podrían resultar dañinas para la salud.

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