17 de noviembre, Día de la Militancia

Escribe: Antonio Hugo Caruso.

“Los dos brazos del Peronismo son la Justicia Social y la Ayuda
Social. Con ellos damos al Pueblo un abrazo de justicia y de
amor.”

 

En este día, se reconoce a todos los militantes peronistas.
A aquellos que hace ya algunas décadas bregamos por la vuelta del Gral. Perón al país a través de distintas acciones políticas partidarias y también, a los que continuaron través de los años junto a quienes
fueron incorporándose al trabajo de la organización para dar a conocer el ideario justicialista. La militancia es el compromiso que tiene alguien hacia un ideal como lo tuvo Evita con Perón y su pueblo, es el trabajo que surge ante la necesidad de modificar aspectos – en este caso políticos – para llegar a resultado que sean lo mejor para una causa. Es tomar un compromiso y eso nos sirve para ser protagonistas y no meros espectadores del acontecer de nuestras vidas.

Los peronistas tenemos como líder a Perón -quien a simple vista de lo que hoy está sucediendo – podemos afirmar una vez más que fue un visionario, un estadista y un estratega de nuestro país que se proyectó
internacionalmente. Fue derrocado en el 55 del gobierno elegido democráticamente, porque hubo un objetivo político-militar que trató de borrar la memoria del pueblo la figura del líder y de la cantidad de
obras que se hicieron. Y para ello fue prohibido porque sostuvo que era necesario ir hacia otro sistema en el que no existiera la explotación del hombre, donde fuésemos todos colaboradores de una obra en común
para la felicidad en común. Vale decir que la doctrina peronista es en este caso esencialmente cristiana, sin la cual el mundo no encontraría solución. Nuestro líder – desde su exilio- jamás abandonó los sueños
de un país que, postergado en sus derechos – lo reconoció como el guía, el que podría hacer que sus ilusiones se concretaran. Fue por ello que la militancia estuvo presente durante los años de su exilio a
través de cartas, grabaciones y comunicados que enviaba por quienes viajaban a verlo. En las empresas y fábricas se realizaban reuniones – las llamaban clandestinas – pero sólo éramos trabajadores que queríamos enterarnos de las estrategias que proponía el General para volver al país y poder votarlo nuevamente. El General Perón regresó al país el 17 de noviembre de 1972. El Día del militante surge por aquella muestra de fervor y lealtad de quienes fuimos a darle la bienvenida al conductor y líder de los trabajadores.

Es por eso que este nuevo 17 de noviembre, queremos recordar a militantes, trabajadores y a los argentinos que acompañaron el regreso del General al país, aquellos que durante los años difíciles de proscripción mantuvieron vigentes los ideales de la Doctrina y el sentimiento, siempre pensando en el bien común. Muchos de aquellas épocas de la resistencia ya no están entre nosotros, a ellos nuestro
recuerdo y la necesidad de tomar como ejemplo a más de uno, que dejó su vida en esta gesta; para que la vuelta del General Perón fuese un hecho y que difundió hasta su último aliento el ideario del movimiento.
Éste ideario que propuso siempre una soberanía política, la independencia económica y la justicia social para la grandeza de la Patria que, como fieles luchadores de una doctrina justa, siempre contempló la redistribución de la riqueza y la inclusión social.
Hoy tenemos una juventud militante activa que debe asegurar la continuidad de la doctrina, muchos de ellos llevarán adelante el modelo argentino para el proyecto nacional, porque Argentina siempre debe
garantizar los derechos que están expresados en nuestra Carta Magna.
En el Día del Militante trabajemos por la grandeza de la Patria y la felicidad del pueblo argentino.

El Justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista. (De las 20 verdades)

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