17 de noviembre 1972: El regreso de Perón

Escribe: Hugo Caruso.

“Sabemos que tenemos enemigos que han comenzado a mostrar sus uñas”
Perón 12 de junio de 1974

 

 

Para hablar del Regreso del General Perón, luego de 17 años de largo exilio, debemos hacer el recorrido que lo hizo posible. Fue muchos el tiempo donde, a pesar de la proscripción, una “Comunidad Organizada” y a través de una Militancia férrea, leal y la resistencia del pueblo organizado, trabajamos para que; con los mensajes que llegaban desde Puerta de Hierro – España – el regreso de nuestro líder se hiciera posible. Innumerables compañeros ofrecieron sus esfuerzos, sueños y su corazón.

Porque la militancia de corazón es un generador permanente de ideas transformadoras para el bien de la justicia social. Podemos referirnos a ella – teniendo en cuenta la época y sin las tecnologías actuales – como un trabajo que llevó a generar un programa de acciones de comunicación. Los trabajadores comprometidos con los ideales que se vivieron en las presidencias democráticas de Juan Perón en la década del 50, deseaban recuperar sus derechos. Épocas en que la producción nacional hizo que Argentina fuese un país en permanente crecimiento con trabajo, salud, educación y el cuidado hacia los más vulnerables y dignidad para el ser humano.

Las noticias e instrucciones doctrinarias de Perón, que llegaban a través de emisarios, cartas y grabaciones, hizo posible la organización de una fuerza que con solidaridad y paz; aquel 17 de noviembre fuese otro de los grandes días memorables en la historia social y política de nuestro país. Aquella fecha, en que jóvenes y no tanto, caminamos hacia Ezeiza, una Militancia y Resistencia plagada de sueños y proyectos guiados por el General, que volvía de su exilio, desafiando los controles y acosos.

Hemos evocado aquel día de lluvia y los controles militarizados en distintas partes del camino, aun así, miles nos congregamos para decir presente: compañeros de la militancia sindical; fruto de largos años de “resistir y militar” la idea y convicción; de que Perón regresaría para conducir los destinos de nuestro país. A lo largo de los años de proscripción, realizamos pintadas y folletos con organización para mantener la memoria y el ideal de una Patria Justa, Libre y Soberana. Así nació el 17 de noviembre como el Día de la Militancia, en reconocimiento al trabajo de trabajadores, jóvenes, estudiantes, obreros de todos los sectores sociales y referentes sindicales, intelectuales, artistas, y trabajadores de la cultura, que, habiendo conocido los derechos de los trabajadores y las conquistas sociales; decidieron militar por el regreso del General y fueron perseguidos, encarcelados y muchos, también desaparecidos.

Aquella mañana a lo largo del camino, nos encontramos con la solidaridad del pueblo, que se acercaba a las veredas a saludar y convidar alguna bebida caliente. El fervor y el entusiasmo populares hizo que no nos importaran ni la lluvia, ni los kilómetros, ni los inconvenientes que habían de por medio…

Se cumplen 50 años de aquel día de luchas, ilusiones y victorias. A lo largo de este medio siglo atravesamos etapas de lucha y zozobra: duros golpes a la democracia, con compañeros del pueblo perseguidos, con madres y abuelas buscando a sus hijos, hechos que hoy muchos chicos ya estudian en las escuelas como parte de la historia.

Hemos sido generaciones de argentinos que desde los golpes cívico militares con tristeza y angustia perdimos a familiares, compatriotas, amigos, compañeros y derechos. El mismo golpe de estado que nos llevó a la guerra de las Islas Malvinas, de la cual este año conmemoramos 40 años y homenajeamos a nuestros valientes combatientes que aún hoy reivindican y reivindicamos, la nuestra soberanía sobre Nuestra Islas.

Con la lucha por los derechos democráticos ejercidos por distintos actores sociales, las páginas de la historia fueron inscribiendo la instauración de nuestra democracia como una idea inamovible. Una Democracia que No deja lugar a la Discusión.

Fortalecer la democracia implica el trabajo ético y digno con compromiso de todos, por parte de todos los actores sociales, comunicacionales y la justicia. Hoy, observamos en el mundo – luego de la pandemia Covid19 y otra guerra entre Rusia y Ucrania, que más de una democracia se ve debilitada por el manejo hegemónico de históricos sectores, que pretenden influir el destino de los gobiernos elegidos por los ciudadanos; imponiendo estados de alarma, que defienden intereses mezquinos.

Es por tantos de estos factores que siempre resaltamos la imprescindible necesidad de los actos solidarios, acompañados por la Fe, la Esperanza, la idea de Justicia Social y Redistribución de la Riqueza, Salud, Alimentación, Educación, Cultura, Vestimenta y Vivienda Dignas; con la indispensable generación de trabajo genuino, Producción y, Recreación para Todas y Todos pensando de la Grandeza de la Patria.

En la actualidad el trabajo de la militancia es fundamental porque tiene el compromiso y deber de comunicar y promover la participación y el protagonismo de la ciudadanía, desde los espacios que se generan de forma democrática y plural para poder escucharnos y debatir. Nadie tiene la verdad absoluta, pero es momento de construir consensos entre las personas de bien para lograr el objetivo de la inclusión social. De esta forma estaremos honrando aquel 17 de noviembre de 1972, día en que fuimos protagonistas de un hecho que cambió nuestros destinos, por el que tanto se militó y seguiremos militando por la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Patria.

 

Hugo Caruso

Ex Secretario de Cultura del Municipio de Avellaneda

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