10 de diciembre: Día Internacional de los Derechos Humanos

Escribe: Antonio Hugo Caruso.

 

Comienza una nueva etapa democrática. Han sido años complejos y se vislumbran momentos difíciles. El crecimiento lento, la aparición de una pandemia mundial y una sequía histórica nos marcó para siempre. Nuestro país si bien fue creciendo, no ha sido suficiente y es menester no olvidar a quienes menos poseen. Los postergados, trabajadores: mujeres y hombres en busca de un lugar en la vida laboral y productiva, a los estudiantes que redoblan sus esfuerzos para cumplir su sueño de una capacitación que les mejore o le ayude a alcanzar un futuro con trabajo y perfeccionamiento, a los mayores que dependen de una jubilación que les permita vivir, a los niños que deben estar protegidos en salud, educación y vivienda. Todo esto compone la vida familiar de la ciudadanía y por ellos debemos velar.

 

Desde la idea de la Comunidad Organizada, siempre se han tenido en cuenta los Derechos Humanos, que fueron proclamados en la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 y acá ya se ejercían. Sabemos que los objetivos en general de estos derechos, es garantizar la dignidad humana y velar por el desarrollo integral de las personas. Resguardar a cada hombre, cada mujer y a los que bregan por las causas de la justicia social para el pueblo; de los posibles abusos de poder. Estas son banderas que no se negocian, y mucho menos con nuestra historia y el ejemplo de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

 

Este año justamente en esa fecha, asume un nuevo gobierno elegido de forma democrática. Una nueva administración con otro color político que se caracterizó por presentar enfáticamente un modelo opuesto, que muchos creemos que será difícil de sobrellevar, porque promete un ajuste fatal; donde ya sabemos que ese tipo de ejecuciones presupuestarias recaen en los sectores más vulnerables – ya lo hemos padecido. Así y todo, con un mandato ejercido a través de las urnas, será respetado por nuestras convicciones profundamente democráticas, no sin dar la lucha desde las herramientas legales que podemos ejercer desde el poder legislativo y todos los mecanismos democráticos.

 

Como decíamos, la vigencia de los Derechos Humanos, que tantas vidas ha costado en nuestro país, serán la clave para que, dentro del estado de derecho, seamos atentos vigilantes del sistema democrático, del que en 2023 conmemoramos el 40 Aniversario.

 

Tenemos historia, los mayores, mucha más. Sabemos de ilusionistas y de promesas, no creemos en “La teoría del derrame” ni que los ajustes deban comenzar por los trabajadores. Acá estamos para acompañar el proceso democrático, siempre teniendo en cuenta las banderas que desde el justicialismo hemos sostenido históricamente: Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía sobre nuestro suelo, nuestros recursos naturales y todas aquellas cuestiones que como Patria nos conforman. Seamos protagonistas de esta nueva etapa, seamos dinámicos y estemos atentos.

 

Que las banderas de los Derechos Humanos jamás sean transformadas y siempre flameen como guía de nuestros ideales; porque nuestro país, digno y con una democracia joven, merece que toda persona que viva en suelo de nuestra Patria, tenga la dignidad por la que siempre hemos luchado, trabajado y defendido.

 

 

Antonio Hugo Caruso

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