Yoga inclusivo: Una experiencia inédita con resultados sorprendentes

Nueva disciplina desarrollada por la instructora Carla Trolessi.

Existen los trabajos que no sólo llenan el alma de amor, pasión y orgullo a la persona que lo realiza sino, como en este caso, también logra que a un tercero le suceda lo mismo. Eso logra Carla Trolessi, profesora de yoga desde 2016, y creadora del maravilloso proyecto denominado: “Surya-yoga inclusivo”.

¿De qué se trata esta disciplina? En una entrevista con el Diario La Ciudad, la misma Carla lo explicó: “El emprendimiento trata de brindar clases adaptadas y accesibles para personas con algún tipo de discapacidad, con el deseo y objetivo que la práctica del yoga, además de ofrecer inclusión, sea una gran ayuda para las diversas patologías que padecen esas personas”.

En el último tiempo, esta vecina de Avellaneda, de 31 años de edad, logró fusionar sus conocimientos como instructora de yoga, licenciada en Terapia Ocupacional y acompañante terapéutica, y produjo un resultado muy positivo para las personas con discapacidad.

 

“Todo arrancó cuando era ayudante terapéutica y empecé a enseñarle yoga a un chico en sillas de ruedas, al cual le brindaba estimulación cognitiva. Ahí me di cuenta de cómo lo ayudaba y lo importante que era la actividad física para la gente con discapacidad. Entonces, desde ese momento, mi objetivo fue crear prácticas de yoga inclusivas para esos tipos de pacientes, desarrollarlas y hacerlas conocer en diversos espacios o centros barriales y culturales”, relató Carla. “Fue increíble todos los beneficios y progresos que se observan en quienes asisten”, afirmó.

La experiencia con jóvenes con discapacidad la impulsó definitivamente a lanzar el proyecto “Surya-yoga inclusivo”. “Me di cuenta que lo que yo brindaba podía ser una herramienta para las emociones y movilidades.

Así fue que, en primera instancia, Carla envió la propuesta al Campo Hípico Cultural, ubicado en la calle Alsina 1051, donde fue muy bien recibida y de inmediato pudo arrancar con su proyecto. “Entre otras cosas positivas, en ese lugar hay mucho espacio al aire libre y eso hace que sea muy lindo poder desenvolverme durante las clases. La verdad que estoy muy contenta y cada vez tengo más alumnos”, expresó Carla.

Otro lugar donde comenzó con el Yoga Inclusivo es en el Centro Cultural Recreativo Espacio 793, en la calle Elizalde 1785, Gerli. Ahí empezó hace poco tiempo, pero ya acaparó la atención de varios vecinos y cada semana más personas averiguan o se suman a su disciplina.

 

Yoga para todos y todas

La avellanedense afirmó que “ama lo que hace” y que siempre trató de ayudar, en especial a la gente que más lo necesita: “Lo primero que hago es observar y examinar la necesidad o discapacidad de cada uno de los alumnos, para así poder transmitirle lo que realmente necesita.

Las clases que ofrezco son, en general, grupales, pero puedo asegurar que a la vez también son personalizadas, porque siempre tomo registros de cada uno, ya sea en su cuerpo, respiración o posturas y le transmito o le hago desarrollar lo que precisa”.

Por su parte, asentó que “cualquier persona puede hacer yoga, sin importar condición o patología”, sin importar que, por ejemplo, un alumno se traslade en sillas de ruedas o no tuviera movilidad en sus miembros inferiores. “Siempre trato de enseñarles a todos y todas que no existe un imposible”, resumió.

 

Carla Trolessi instruye en yoga a jóvenes y adultos con y sin discapacidad, en diferentes días y horarios. Además, dicta clases particulares, en especial, a las personas con dificultad o inconvenientes para trasladarse.

“Actualmente, voy al domicilio a un chico con parálisis cerebral y es hermoso y emocionante ver todo lo que estamos logrando día a día, principalmente en las prácticas de las diversas técnicas de respiración”, relató entusiasmada.

Carla también brinda clases a personas mayores con diversas patologías, como Parkinson o Alzheimer. “Para ese tipo de enfermedades puedo asegurar que es necesario la experimentación del yoga. Como ya lo dije varias veces y afortunadamente está comprobado, el yoga es muy positivo para todas las personas, pero ahora quiero resaltar que, en especial, a las personas que poseen alguna discapacidad o patología le puede ser muy útil para mejorar sus condiciones de vida y progresar”, afirmó convencida.

 

Primera experiencia en el país

El proyecto bautizado “Surya-yoga inclusivo” parece ser único en Argentina, ya que no se encuentra algo similar en las redes y hasta la misma Carla informó que intentó contactar a algún colega que ejerza la misma disciplina que ella, pero no tuvo suerte.

“En España el tema del yoga inclusivo está muy desarrollado y difundido, pero en América, y obviamente Argentina no es la excepción, es muy difícil encontrar a alguien que lo practique o desarrolle”, afirmó.

Para los interesados e interesadas, las vías de contacto de Carla Trolessi son las siguientes:
Mail: yogainclusivosurya@gmail.com
Instagram: @surya_yogainclusivo.
Celular: 155-483-3623

noticias relacionadas