La boxeadora wildense retuvo el cinturón Minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al vencer por puntos a su par mexicana Nancy Franco en la ciudad de La Guaira, Venezuela. Antes de viajar, Yésica habló en exclusiva con La Ciudad, sobre su vuelta a las grandes veladas internacionales después de haber sido mamá.

Yésica Bopp (32 años) retuvo nuevamente el título de Minimosca AMB, al derrotar por puntos a la dura boxeadora mexicana Nancy Franco (27), en la noche del sábado pasado, bautizada “Batalla de Campeonas”.

“La Tuti” venció a su retadora por puntos en fallo unánime y mostró “muy buen boxeo, con eficacia y jerarquía”, según afirmaron los expertos.

Antes de viajar a la ciudad venezolana de La Guaira (ubicada en el estado de Vargas, Venezula), la boxeadora de 1,50 metros habló en exclusiva con La Ciudad de Avellaneda y ya se mostraba muy confiada para lo que iba a ser su próximo reto. “Estoy muy bien y preparada para combatir; espero abrir nuevas puertas en Venezuela, ya que pelearemos todas campeonas y quiero dejar muy buena imagen”, contó.

Además, “La piba de oro de Wilde” adelantaba que sería muy especial la velada, porque su pequeña hija, Ariadna Morena (1), la acompañaría al combate, al igual que su marido Alejandro “Cuervo” Silva, quien también es boxeador.

La defensa del título se realizó en el estadio “José María Vargas” y los jueces no dudaron en puntuar a favor de Bopp, quien retuvo por decimoquinta vez el cinturón Minimosca AMB.

Vale recordar que la avellanedense había vuelto a combatir el 8 de abril, en el microestadio Gatica de Villa Domínico, luego de dos años de inactividad debido a su maternidad. Ahí ya había demostrado que pese al parate, la campeona local estaba en un excelente estado y que su técnica seguía intacta, al triunfar por puntos a la santafesina Vanesa Taborda.

“Me costó mucho volver, pero desde mi primer pelea me tomo esta profesión muy seriamente y me rompo el lomo para dejar todo en cada presentación. Además, porque amo muy profundamente lo que hago”, afirmó.
En esta nueva etapa de su carrera deportiva, Yésica cambió su cuerpo técnico.

Ahora tiene en su esquina a Eduardo “Ci-rujano”Morales, ex campeón argentino y sudamericano y uno de los grandes técnicos de la nueva camada de entreandores argentinos. Además, su preparador físico también es nuevo: Diego Cartamil, con quien hicieron un gran trabajo, ya que se la vio a Tuti muy rápida, liviana, estilizada y con un gran ritmo toda la pelea.

Fue una clase de boxeo, las combinaciones, el caminar sobre la lona, la velocidad de piernas, la gran cantidad de golpes tirados y acertados, hicieron una gran diferencia los 10 rounds a favor de Yésica.

Además, la velada Batalla de Campeonas, que juntó 5 títulos mundiales femeninos en una sola noche, ingresó por eso en el Libro Guiness.

“Me sentí muy rápida, hicimos un gran trabajo con mi equipo, sentía que tenía aire para seguir, fue una rival muy dura, abosorbía muy bien los golpes y no dejaba de atacar, pero gracias al trabajo de mi nuevo equipo pudimos hacer una gran pelea”, declaró la Campeona luego del combate.

“Es un orgullo para mi volver con el título a mi país y sobre todo a Avellaneda, mi ciudad que tanto cariño me entrega constantemente”, expresó.

“Ahora hay que esperar a que salga otra fecha lo mas pronto posible, es dificl porque ya no quedan muchas rivales. Si se da la revancha con Yésica “La Kika” Chávez (mexicana) sería una gran oportunidad para revertir la única pelea que perdí, o habrá que buscar rivales en Asia o Europa, pero de eso ya se está encargando mi representante”.

“Ahora quiero descansar unos días y disfrutar mucho de mi hija y mi marido, después volveré a entrenar ya esperando una nueva fecha”, aseguró la Piba de Oro de Wilde.

“Agradezco mucho a toda la gente de Avellaneda que siempre me apoya, al intendente Jorge Ferraresi, a ATILRA y WEBER que son mis sponsors y me ayudan a seguir creciendo día a día”, expresó.

“Quiero un cinturón más, el de la FIB (Federación Internacional de Boxeo) puede ser uno o también podría subir de categoría, depende de la rival que haya”, adelantó Yésica Bopp, uno de los grandes orgullos del deporte avellanedense.