Yésica Bopp defiende sus títulos en Avellaneda

El Festival se desarrollará en el Estadio José María Gatica, el sábado 13 de narzo desde las 21 hs., y además se llevarán a cabo otros combates preliminares entre boxeadores profesionales.

El próximo sábado 13 de marzo, en el Estadio José María Gatica, ubicado en la Av. Mitre al 5000 de Villa Domínico, se llevará a cabo por primera vez en Avellaneda, una pelea de boxeo profesional en la que se ponga en juego un título del mundo, protagonizada por “La Piba de Oro de Wilde”, Yésica Bopp, quien defenderá sus títulos de la categoría minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo ante la retadora mexicana Diana González.

Será la cuarta defensa de Bopp, quien desde los inicios de su carrera se entrena en la Escuela Municipal de Boxeo de Avellaneda y realizó una exitosa carrera como amateur antes de convertirse en profesional, condición en la que lleva efectuados once combates que fueron ganados en su totalidad.

El Festival, que será televisado en directo por TyC Sports, comenzará a partir de las 21 horas, y antes de la pelea por el Título del Mundo se llevarán a cabo otros combates profesionales en diferentes categorías.

“Siempre es bueno devolver algo de lo que me dió Avellaneda”
Yésica Bopp nació el 11 de abril de 1984 en Wilde, y con solo 25 años ya tiene un prestigio y un reconocimiento en el mundo del boxeo que la han convertido en una de las púgiles más destacadas de la Argentina. Sin embargo toda esa gloria no impide que “la Piba de Oro” cada vez que sube a un ring para defender sus títulos, o en cualquiera de sus apariciones públicas, destaque con orgullo que es oriunda de nuestra ciudad.

La “Tuti”, como le dicen sus amigos, es la reina en la categoría de hasta 48.900 kg. y solo mide 1,52 mts. Pero hubo una historia deportiva previa en la que, a los 16 años, se dio cuenta que su gusto por el vóley se encontraba con el impedimento de su escaso tamaño: “imaginate que con esta altura, si iba a algún club a jugar al voley me iban a sacar corriendo”. Entonces, casi por casualidad, se acercó a la Escuela Municipal de Boxeo, en la calle Lucena 5739, cerca de su casa de Wilde, y conoció a su actual entrenador y Director de la Escuela, Delfino Pérez, quien le presentó un deporte del que no se alejaría nunca más.

“En el 99’, a los 16 años, fui a la Escuela Municipal de Boxeo, sin saber de qué se trataba el deporte, y con el objetivo de hacer gimnasia. De a poco, fui aprendiendo los primeros golpes hasta que hice una exhibición, porque Delfino me insistía para que sea boxeadora, aunque yo le decía que no, por que me iban a romper la nariz. Pero todavía hoy, gracias a Dios, sigue intacta. Debe ser porque desde aquel momento yo quería aprender a pegar y que no me peguen, y parece que me salió bien”.

Pasaron los años de entrenamiento y su habilidad la impulsó a pensar en el boxeo como una profesión. Primero el paso por el amateurismo, donde Yésica fue tricampeona Panamericana en los años 2005/2006/2007, y obtuvo el 3º y 2º puesto en los mundiales de Rusia y la India. Luego de eso, la necesidad de nuevos desafíos y el consenso en el mundo del boxeo, de que Yésica era uno de los mejores proyectos boxísticos del país, le dieron el empujón necesario para pasar a pelear como profesional.

Hoy, sigue invicta con 11 triunfos en otras tantas peleas realizadas, y es Campeona del Mundo de la categoría Minimosca en dos organizaciones: la Asociación Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo. Son pocas las retadoras que puedan enfrentar su nivel, y entonces ahora parece que vienen tiempos para demostrar y defender su título en otras tierras.

“Cuando se acaben las rivales que podamos conseguir para pelear acá o veamos que en mi categoría nadie me hace fuerza, tenemos planeado desafiar a una alemana que es la campeona de una categoría superior, así que lo próximo es ir a sacarle sus títulos”. Yésica se refiere a la armenia/alemana Susy Kentikian, campeona invicta en la categoría mosca de la AMB.

Pero mas allá de los retos que puedan aparecer en su futuro, el lugar en el mundo de Yésica siempre será su barrio de Wilde, donde vive y entrena cada día, yendo a la Escuela Municipal junto a casi 100 chicos y chicas que diariamente se acercan a conocer y practicar este deporte de manera gratuita.

“Avellaneda para mi es todo, es donde dí mis primeros pasos como boxeadora y, en ese sentido, la Municipalidad me dio una mano bárbara desde mis inicios, así que como agradecimiento siempre quiero mostrar cuál es mi ciudad, pelee donde pelee,”. Y agrega “es bueno devolver algo de lo que me dio Avellaneda, así que cuando Delfino organiza exhibiciones entre boxeadores de la Escuela, me pongo como bandera para que la gente venga a conocer a los chicos que son promesas del futuro, y que ojalá mañana sean campeones como yo”.

Al referirse al rol social del deporte, la Tuti destaca el papel fundamental de la enseñanza, tanto en lo formativo y en la difusión de valores, como en el tejido de una red de contención para los jóvenes mas vulnerables socialmente: “siempre es positivo, y mas en estos tiempos, que los chicos estén en el gimnasio entrenando y no tanto en la calle”.

Fiel representante del semillero deportivo de Avellaneda, cuando se la consulta a Yésica sobre su futuro, y las ganas de formar una familia, la campeona del mundo no reniega de esa intención, aunque no pone plazos y sigue enfocada en mantenerse lo mas alto posible “hoy, mi sueño es sumar toda la gloria posible y que la gente recuerde por siempre que en el boxeo hubo una campeona nacida en Avellaneda, llamada Yésica Bopp”.

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