Las autoridades del ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires informaron que el 88 por ciento de la población de riesgo ya se encuentra vacunada contra la gripe, e instaron a las embarazadas y mayores de 65 años a no demorar la inmunización “dada su mayor vulnerabilidad”.

“Tal como quedó corroborado durante la pandemia de 2009, las embarazadas y los mayores de 65 años son grupos que presentan alteraciones en su sistema inmunológico que los vuelven más frágiles frente a virus respiratorios como la gripe”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.

Así, lo que para una persona sin riesgo es una enfermedad que atravesará sin mayores complicaciones durante un par de semanas, puede derivar en neumonías o trastornos respiratorios severos que requieran internación si el enfermo es un adulto mayor o una mujer en gestación.

De hecho, durante la pandemia de 2009 buena parte de los casos graves y fallecimientos correspondieron a embarazadas y ancianos porque, además, en ese momento, no se contaba con la vacunación contra la gripe A H1N1.

“Este año estamos aplicando un tipo de vacuna trivalente que inmuniza contra tres variantes del virus influenza: el A (H1N1), el A (H3N2) y el virus influenza B”, detalló Luis Crovetto, director provincial de Medicina Preventiva.

Embarazadas
En relación a las embarazadas, los especialistas del ministerio de Salud provincial recordaron que deben vacunarse cualquiera sea el trimestre del embarazo en que se encuentren.

“El sistema inmune tiene una menor reacción durante los embarazos, es más débil justamente para no rechazar al bebé, que es para el organismo un cuerpo ajeno”, explicó Flavia Raineri, titular del programa Materno Infantil. Y agregó que a esta vulnerabilidad se suma el incremento en la producción hormonal que experimenta toda embarazada y que provoca, a su vez, una mayor sensibilidad pulmonar.

Por otra parte, recomendaron el lavado de manos frecuente con agua y jabón, sobre todo al regresar al hogar, luego de haber concurrido a lugares públicos, antes de cocinar, comer o beber, después de ir al baño y muy especialmente antes de tomar en brazos a un bebé.

Síntomas
Los especialistas insistieron además en consultar al médico toda vez que experimenten síntomas gripales, entre los que figuran fiebre, escalofríos, dolor muscular y articular, tos, dolor de cabeza, cansancio y sensación de debilidad.

Crovetto señaló que es importante consultar y evitar automedicarse: “muchas personas acuden por su cuenta a los antibióticos para tratar cuadros gripales y esto es un error, los antibióticos combaten bacterias y no virus como los de la influenza, incluso medicarse con estos medicamentos cuando no es necesario puede generar resistencia para cuando realmente hagan falta”.

Una vez diagnosticada la gripe, es necesario que el afectado mantenga el reposo y no salga de su domicilio, por un lado porque le permitirá recuperarse más rápido y, por otro, porque es la única manera de no diseminar el virus.