Vecinos y comerciantes ya sienten dificultades para transitar las zonas con restricciones
Escasa información respecto a los alcances del operativo, dificultad para acceder a sus hogares o puestos de trabajo y pérdidas por falta de ventas en los locales son algunas de las quejas de vecinos y comerciantes del centro porteño.
Escasa información respecto a los alcances del operativo, dificultad para acceder a sus hogares o puestos de trabajo y pérdidas por falta de ventas en los locales son algunas de las quejas de vecinos y comerciantes del centro porteño respecto a las zonas con restricciones que se establecerán desde mañana con motivo del G20.
“Hay mucha confusión, muchos rumores y poca información oficial. Nadie se acercó a decirnos cómo iban a ser las cosas”, dijo a Télam la encargada de un restaurante ubicado en el corazón de Puerto Madero, en Macacha Güemes al 300, que prefirió no dar su nombre.
“Estamos medio a la deriva -agregó- así que intentaremos pasar con el DNI y veremos si podemos trabajar porque mañana las empresas cierran a partir del mediodía y el viernes tienen la orden de no venir porque se decretó feriado”.
Frente al local, en el emblemático Hotel Hilton de Machaca Güemes y Olga Cossettini, personal de Prefectura comenzaba a montar el vallado que, sin embargo, todavía no impedía el paso de peatones y autos por la zona, a primeras horas de esta tarde.
Sí, en cambio, ya se modificó la rutina de quienes ingresan al hotel, que deben someterse a un escaner y un detector de metales dispuesto en el hall central, operado por oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
“Nos dicen que esta vez a los vecinos nos van a dejar pasar sin problemas, pero yo lo dudo muchísimo porque sabemos que en el Alvar Icon va a haber un presidente, en el Faena va a haber otro y en el Hilton otro, con lo cual ya reservé una cabaña en Costa del Este para irme lejos hasta el domingo”, dice Lucía, que vive en Juana Manso al 1100 y piensa trasladarse a unos 350 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, aclaró que por ahora “no cortaron una sola calle y todavía se puede circular con tranquilidad”.
Al respecto, desde la Oficina de Atención al Ciudadano de Prefectura aseguraron a Télam que “en todos los puentes de ingreso habrá controles vehiculares y se requerirá el DNI, pero no se restringirán los accesos”.
Sin embargo, en caso de que el operativo exija limitar el ingreso a la zona, explicaron que los residentes “tendrán que pasar por la dependencia ubicada en la avenida Eduardo Madero 235 y mostrar un servicio a su nombre o el DNI con domicilio actualizado para poder entrar o salir”.
A un kilómetro de allí, en una geografía más caótica y poblada, en las inmediaciones del Obelisco porteño, oficiales de la Policía comenzaban a colocar las vallas en la vereda de Cerrito, entre Lavalle y Tucumán.
Mientras un florista se quejaba porque le bloquean el paso, los empleados del kiosco de la esquina advirtieron que no tienen información respecto a los cortes que habrá en la zona.
“En la semana vinieron a tomarnos los datos biométricos para que podamos venir a trabajar, pero a partir de mañana (por este jueves) por acá no va a haber nadie, vamos a vender menos que un día feriado”, señaló.
Mientras crece el vallado que alcanzará la manzana del Teatro Colón donde el viernes se realizará la Gala, Fernando -el encargado del bar Café Metro, justo al lado del Teatro Tango Porteño que no abrirá ni jueves ni viernes- señaló que “sólo pasó la Policía a tomarnos los datos biométricos y a preguntar en qué horario estábamos abiertos”.
En ese sentido, precisó que viernes y sábado permanecerán cerrados por “falta de actividad en la zona”.
“No hubo indicaciones, ni avisos ni recomendaciones. Sólo nos advirtieron el tema de la basura, porque sacaron los contenedores y nos hacen llevarla muy lejos de acá porque nadie sabe nada, hay muy poca información”, concluyó.