Vecino de Lanús Oeste en la Antártida

Jefe de base en Decepción

Cristian Rodolfo Carrizo de 39 años es teniente de navío técnico hidrógrafo y lleva más de 20 años de servicio en la Armada Argentina. Oriundo de Famaillá, Tucumán regresó hace muy poco a Lanús Oeste donde vive, luego de ser el jefe de la base naval antártica Decepción en la isla homónima.

Entre las actividades desarrolladas durante la última Campaña Antártica de Verano está la relacionada con la apertura de la base temporaria Decepción que funciona hace 64 años.

El transporte ARA «Canal Beagle» trasladó la dotación de 15 personas a la isla, quienes permanecieron durante los meses de verano: los científicos realizando estudios y los marinos manteniendo las instalaciones y dando apoyo a ese trabajo.

El teniente Carrizo fue jefe de base en Decepción del 31 de octubre del 2011 al 13 de marzo del 2012, «por primera vez soy jefe de base y tengo a cargo la administración de los recursos, del personal y el sostén logístico a la ciencia, entre otras actividades», introdujo.

La isla Decepción se ubica en el archipiélago de las islas Shetland del Sur. Es una gran herradura de hielo y piedra, donde se encuentra uno de los pocos volcanes activos de la Antártida.

En el interior está la base temporaria argentina Decepción instalaciones que facilitan logísticamente el trabajo científico en el lugar, muy diverso debido a que –por las anomalías térmicas de la isla– proliferan especies de flora y fauna únicas en el mundo. Los científicos también investigan las capas congeladas debajo de la superficie de la isla.

La base Decepción brinda alojamiento, comida, transporte y soporte logístico en las tomas de muestras, observaciones y trabajos del personal científico de la Dirección Nacional del Antártico y la Armada Argentina destaca buques que trasladan personal, víveres, material y equipos.

Informar y orientar a quienes visitan la isla son otras de sus funciones. Gente de todo el mundo llega para conocer las pingüineras de la especie Barbijo, los nidales de petreles gigantes y skúas, los asentamientos de lobos marinos y focas de Weddel. También la isla contiene aguas termales y fumarolas, de vapor de azufre; y glaciares de colores rojo, verde, negro y azul.

«En la base las reparaciones fueron un desafío interesante, dependía del asesoramiento de nuestros suboficiales y, por ello, el éxito estuvo asegurado», destacó Carrizo quien ya lleva computados 23 años de servicio.

«La Armada Argentina es el eje en mi vida y lo que más me gusta es la posibilidad de crecimiento», adelantó.

«Emprendí la carrera como suboficial y luego hice el Curso de Ascenso a Señores Oficiales (CASO)», contó. En ese tiempo había nacido Alan, su primogénito, quien hoy tiene 9 años. «Ambos acontecimientos fueron un verdadero regalo de la vida», agregó.

Vocación de servicio
Cristian ingresó a la Escuela de Suboficiales en febrero de 1989, por vocación de servicio. «Quise ir a liceos navales pero en ese momento mi familia no podía costear la carrera, es así que esperé a terminar el secundario en el Ricardo Rojas de Famaillá y luego ingresar. Cuando vi el uniforme, me enamoré de la Marina y acá estoy.»

Luego de la Campaña Antártica de este año regresó al Servicio de Hidrografía Naval como jefe de la División Informática donde está destinado desde 2006. Su familia de Tucumán está contenta, «siempre preguntan qué hago, en qué latitud me encuentro», contó.

Ahora, el teniente Carrizo en Lanús Oeste con su señora e hijos: Alan de 9 años, Lautaro de 5 y Matías de un año. Y tienen a Cachorro desde hace 4 años, un perrito que es parte de su familia. «También cuento con el apoyo incondicional de ellos. Mi señora Adriana se embarca en cada aventura mía», destacó.

108 años en la Antártida
La presencia ininterrumpida de la Argentina en el continente blanco data de 1904, hace 108 años, los mismos que cumplió este verano la base Orcadas. La Armada Argentina realiza soberanía a través de sus bases permanentes y transitorias con el fin de prestar apoyo a las actividades científicas; ayudar a la protección del medioambiente y salvaguardar la vida humana en esas latitudes.

Las actividades más importantes en la Antártida son las relacionadas con la ciencia. El ente que regula las actividades científicas es la Dirección Nacional del Antártico y las Fuerzas Armadas efectúan el apoyo logístico para que puedan realizarse las tareas.

En la Campaña Antártica de Verano 2011/2012 participaron más de 400 efectivos de la Armada Argentina que trabajaron conjuntamente con unidades y personal de la Fuerza Aérea y el Ejército Argentino.

En este marco, tuvieron un rol fundamental el buque transporte ARA «Canal Beagle», el aviso ARA «Suboficial Castillo» y el buque oceanográfico ARA «Puerto Deseado».

noticias relacionadas