UTN Avellaneda organizó charla sobre el Equipo Argentino de Antropología Forense

Con la participación de Carlos “Maco” Somigliana, integrante del EAAF.

El miércoles 5 de noviembre, Carlos “Maco” Somigliana, uno de los más distinguidos integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), brindó una charla en la Facultad Regional Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional, titulada “Desde las fosas dictatoriales en el Cementerio de Avellaneda, hasta la tumba secreta del Che en Bolivia”, organizada por la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria.

“Este tipo de actividades nos permiten cumplir con el deber, como universidad pública, de formar personas, además de en el aspecto técnico, en el sentido social y político”, expresó durante la apertura el Ing. Enrique Filgueira, Vicedecano de la FRA, y también se dirigió a los presentes el historiador Enrique Arrosagaray, quien comentó: “El Equipo Argentino de Antropología Forense está cumpliendo 30 años de trabajo y cuenta con un reconocido prestigio a nivel mundial”.

Carlos Somigliana hizo luego un repaso por los orígenes del EAFF: “Con la colaboración de una genetista (la Dra. Mary Claire King) y un antropólogo forense estadounidense (el Dr. Clyde Snow) se empezó a trabajar en excavaciones para reconocer a las víctimas que se encontraban en fosas comunes, y de las que participó un grupo de estudiantes, que luego conformarían el Equipo”.

El especialista hizo también referencia a la situación vivida en la ciudad de Avellaneda: “El cementerio municipal tenía un sector –el 134– donde había fosas comunes; allí encontramos 349 personas inhumadas, de las cuales, al día de hoy, tenemos identificadas a más de 100”. “Avellaneda sigue siendo el mayor yacimiento de identificaciones ya que a su cementerio fueron derivadas personas asesinadas en otros partidos del sur del Gran Buenos Aires”, completó.

En cuanto al trabajo vinculado con el descubrimiento del cuerpo del Che Guevara en Bolivia, Somigliana expresó: “Participamos junto con profesionales cubanos en la zona de Valle Grande. En julio de 1997 se encontraron siete cuerpos, uno de ellos el del ‘Che’, se los identificó y fueron enviados a Cuba”. “Estamos orgullosos de esa experiencia, pero es tan importante identificar al ‘Che’ como a cualquier otra persona”, agregó, y cerró comentando que “esta charla debe servir para ser conscientes de lo que significa hacer desaparecer a una persona”.

El encuentro, que contó con la presencia de Florentina Almaraz, Madre de Plaza de Mayo, tuvo lugar en el Campus Villa Domínico -en av. Ramón Franco 5050-.

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