Una “selección” de realizadores escenográficos tiene su taller en el centro de Avellaneda

Realizan trabajos para importantes producciones y espacios culturales.

Apenas se traspasa la puerta de hierro que luce como fachada, se ingresa a un sitio donde se respira pasión, profesionalismo, responsabilidad y compañerismo. Pero especialmente arte, que emana de los grandes talentos que integran ese mágico bunker, ubicado en la calle 12 de Octubre 218, en el centro de Avellaneda.

Hace aproximadamente dos meses, este grupo de artistas visuales eligió ese lugar para armar su taller, donde realizan diversos trabajos artísticos, en especial referidos al mundo de la escenografía, muralismo y esculturas.
Y desde que pusieron un pie en ese sitio, no paran de brotar destacables obras escenográficas para teatro y cine, además de diversos objetos artísticos, esculturas o pinturas en todo tipo de material.

“Somos un grupo de realizadores escenográficos, todos recibidos en Bellas Artes, que logramos formar un gran equipo de trabajo, que planifica y produce todo tipo de laburos artísticos”, afirma Gonzalo Joel Palavecino, licenciado en diseño de espectáculos.

Mientras que Lucía Garramuño, licenciada en escenografía, explica: “Con la mayoría nos conocimos en el Teatro San Martín, ya que varios de nosotros trabajamos para el Complejo Teatral de la Ciudad de Buenos Aires, y ahí arrancamos con proyectos y propuestas. Y como cada uno tiene una habilidad o especialidad dentro de una rama del arte, decidimos formar un grupo de trabajo. Por suerte se armó algo re lindo y nos está yendo cada vez mejor”.

 

Las pinceladas queabrieron el camino
El primer trabajo que llevó a cabo este dream team fue hace unos cinco años, y consistió en pintar “un cielo” en la sala Cronopios, una de las más amplias del Centro Cultural Recoleta (Junín 1930, CABA). “Los encargados del lugar buscaban unos realizadores escenográficos que lograsen satisfacer las necesidades del pedido, especialmente por la dimensión del sitio. Y sinceramente el resultado final fue muy bueno y quedaron muy conformes; por eso es que nos llaman muy seguido para hacer diferentes cosas”, asegura Carolina Rubek, otra de las integrantes del grupo de artistas.

Y entre los tantos trabajos que realizaron, se destacan la escenografía de la exitosa obra de teatro “Una semana nada más”, protagonizada por Nicolás Vázquez, Gimena Accardi y Benjamín Rojas. O el “embellecimiento de paredes”, que produjeron a fin de 2021, para la nueva pastelería o pattiserie del cocinero de “Master Chef” Damián Betular, en el barrio porteño de Devoto.

Además, incursionaron en la puesta en escena de la temporada cuarta y quinta de la reconocida serie nacional “El Marginal” (“tuvimos que lograr que los ambientes de una gigantesca locación fílmica se viera como celdas dañadas o maltratadas”, asevera Lucía).

Y recientemente, hicieron la escenografía en las calles del pleno microcentro, para la serie “Robo mundial”, encabezada por Joaquín Furriel y Benjamín Amadeo, que se emitirá el año que viene.
Por su parte, otra creación muy reconocida y que los llena de orgullo, fue la bautizada “Amar, luchar y vivir”, un gran mural feminista realizado junto a “Onaire Colectivo Gráfico” y a más de cien mujeres, trans y no binaries.
Fue en el Centro Cultural Recoleta y ocupó nada menos que los pasillos de la planta alta y baja de todo el espacio.

 

Se está llenando la agenda
“Nos están convocando desde teatros privados y sitios culturales para varios proyectos arquitectónicos, donde se mezclan la arquitectura con el arte, que es donde nos destacamos”, asegura Juan Manuel Miranda, encargado principal de arte del teatro San Martín. Y Germán Danelli, quien integra el área de diseño de la revista “Barcelona”, añade: “Nos llaman para cubrir baches que otros no hacen o no pueden, porque este grupo tiene la fortuna de componerse de gente especializada en un montón de rubros, como restauración, esculturas, diseño industrial, pintura, entre otras cosas”.

 

Lo que se viene
Actualmente, están realizando esculturas para la muestra del artista plástico Ramiro Quesada, que se presentará a mediados de abril en Recoleta, en la cual se expondrán diez obras realizadas en telgopor y cubiertas de telas enyesadas. “El artista nos trae unos muy pequeños bocetos hechos en plastilina y nosotros los llevamos a grandes escalas y hechos en material rígido y estable”, comenta Gonzalo. Y enseguida lanza una frase que resume el alma del grupo: “Tratamos de realizar el sueño del artista”.

Luego, tienen previsto pintar un mural en un bar de Palermo e “intervenir todo un interior” de una casa con “diversos toques rústicos en sus paredes”.

 

Sus sensaciones en el barrio
Aunque ninguno de los integrantes del grupo vive en Avellaneda, obviamente todos los días viajan a trabajar a su taller y asienten que están muy agradecidos a todos los vecinos de la ciudad, porque los recibieron “muy amablemente y no paran de tirar buena onda”.

“Se nota que a los avellanedenses le interesa el arte y siempre se paran en la puerta o nos preguntan qué hacemos o nos felicitan por lo que ven. Está buenísimo que eso suceda y nos sentimos muy cómodos”, confiesa Diego Segovia, experto en la restauración de monumentos y esculturas.

Los que estén interesados en comunicarse con estos geniales “albañiles del arte” – como define la escultora Lola Gullo – pueden hacerlo al 156-505-5956.

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