Una avellanedense campeona mundial de Taekwondo

María Belén Apicella ganó la medalla dorada en la categoría hasta 50 kilos en el torneo de Brighton, Inglaterra.

Como el ave fénix, se podría decir que María Belén Apicella, una joven avellanedense de 29 años, resurgió de sus propias cenizas, ya que había abandonado su amado Taekwondo ITF durante un largo tiempo y a poco más de un año de su regreso se consagró campeona en la categoría hasta 50 kilos, en el torneo mundial disputado en Brighton, Inglaterra, que se desarrolló entre el 24 de julio y el 9 de agosto pasado.

 

“Fue increíble este campeonato porque hubo más de mil competidores y se presentaron más de 45 países. Todos los competidores tenían un excelente nivel. En mi categoría había 15 chicas, lo cual es muchísimo para un Mundial”, contó Belén a La Ciudad, todavía exaltada.

 

La representante nacional se midió en primera instancia con una española, luego enfrentó a una chica de Malasia, en semi a su par de Kirkistan y, en la gran final, venció a su coterránea, Ayelén Almada. “Cuando terminó la lucha no lo podía creer. Miraba a mi coach y no caía en lo que había logrado. Fue soñado, ya que me retiré del Taekwondo y cuando retomé, al tiempo soy campeona mundial”, aseguró.

 

Cuando retornó a la actividad, la joven que mide un poco más de un metro y medio y pesa 47 kilos (“Soy un gnomo, lo tengo asumido, ja”, dijo con su simpatía constante), sólo pensaba en ponerse en ritmo, ni siquiera tenía en mente clasificar al Mundial. Y como se sabe, no sólo clasificó, sino que se trajo la medalla dorada al país. Sin dudas, una gran amante de lo que hace.

 

La ex alumna del Colegio San Martín, arrancó en el Taekwondo ITF a los 11 años en Racing Club y después de la primera clase, ya la becaron. “El profesor dijo que tenía muchas aptitudes para el arte marcial, y por eso la querían becar. Fue increíble y emocionante lo que mi hija ya demostraba desde chica”, relató Viviana Llorente, la súper orgullosa mamá de Belén.

 

Luego pasó a la escuela “Fight”, de Pablo Beorlegui, y desde allí no se movió más, salvo esos seis años que se sintió saturada”, según recordó. “No disfrutaba entrenar. Tenía tres mundiales encima, varios panamericanos, torneos nacionales, entre otros varios, entonces me sentía como que ya no podía dar más, estaba totalmente colapsada”, confesó.

 

Luego de la dura decisión, esta inquieta vecina de Avellaneda arrancó atletismo en Independiente (¡Hasta se consagró campeona metropolitana en el primer torneo que disputó!), luego parcticó Karate y hasta probó con Handball; sin embargo, el amor es más fuerte y el padre rosarino de su mejor amiga la convenció para que regrese al tatami. “Cuando me calcé el traje de nuevo, me volvió el alma al cuerpo. Fue hermoso encontrarme con todo y con todos”, dijo feliz.

 

Actualmente, la nueva campeona se prepara para los próximos torneos que se avecinan, siempre comandada por su profesor Beorlegui y el preparador físico Juián Baldi. “Estoy totalmente agradecida a ellos por su capacidad y acompañamiento en toda mi vida profesional. Los logros son por ellos, sin dudas”, aseguró Belén Apicella, quien adelantó que se encuentra en búsqueda de un lugar apropiado para enseñar Taekwondo en Avellaneda.

noticias relacionadas