Un quinto ministro de Dilma presentó su renuncia por denuncias de corrupción

El ministro de Turismo de Brasil, Pedro Novais, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, aliado al oficialismo), entregó su renuncia a la presidenta Dilma Rousseff, tras una campaña de acusaciones de corrupción por parte de los grandes medios de comunicación del país.

La entrega de la renuncia se produjo poco después de que Novais mantuviera una reunión con su correligionario Temer y con el jefe de la bancada del PMDB en la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves, reportaron la agencia Brasil y los diarios Folha de Sao Paulo, O Globo y O Estado de S. Paulo.

Novais estaba acompañado por el vicepresidente, Michel Temer, quien estimó que su reemplazante sería designado hoy mismo, según informó la agencia estatal de noticias Brasil.

La jefa del Estado encargó el proceso de apartar a Novais y de la designación de su reemplazante al vicepresidente, en un gesto de reafirmación de la alianza con el PMDB.

Temer comunicó a través de su asesoría de prensa que el nombre del próximo ministro estaba siendo discutido esta tarde en el bloque del PMDB en la Cámara de Diputados.

La situación de Novais se tornó insostenible luego de que ayer Folha publicara que Doralice Bento de Sousa recibió salario como secretaria parlamentaria en la Cámara de Diputados entre 2003 y 2010, cuando el funcionario era diputado, pero que en realidad trabajaba en tareas domésticas en la casa del ahora ex titular de Turismo.

La desmentida de la denuncia, ayer, a través de un comunicado del Ministerio de Turismo, no alcanzó para que Novais mantuviera el apoyo de su partido, el más grande de Brasil y el principal aliado del Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Rousseff.

Con la salida de Novais, el PMDB ya perdió a tres de sus cuadros en el gabinete, después de que Nelson Jobim se apartara de la cartera de Defensa a partir del malestar que le generaron a Rousseff sus críticas a otros ministros y tras la renuncia de Wagner Rossi en el Ministerio de Agricultura, en medio de denuncias de tráfico de influencias.

La primera purga del gabinete de Rousseff la sufrió el petista Antonio Palocci, que tenía la titularidad del Ministerio de Hacienda, por no poder explicar el origen y el crecimiento de su patrimonio.

Tras ese primer escándalo, la mandataria decidió separar del Ministerio de Transporte a Alfredo Nascimento, sospechado de sobrefacturar obras.

Alves aseguró poco antes de confirmarse la renuncia que el próximo ministro de Turismo “con certeza será un parlamentario del PMDB” y entre los nombres que más sonaban dentro del partido estaban Manuel Junior y Marcelo de Castro.

Ayer, cuando se conoció la publicación de Folha, el gobierno instó a Novais a dar explicaciones mientras que la oposición en el Congreso amenazó con pedir la apertura de una investigación ante el Ministerio Público.

El desenlace se precipitó hoy luego de que el PMDB retirara el apoyo al ahora ex ministro, pese a que ayer el propio Alves había desestimado de que la denuncia periodística pudiera afectar la permanencia de Novais en el gabinete y de que el funcionario seguía “firme y fuerte” en el cargo.

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