Un oncólogo de Lula dice que “la chance de curación es buena”

El ex presidente brasileño Luiz Lula Da Silva estará en tratamiento de quimioterapia y radioterapia al menos hasta enero próximo para combatir el tumor cancerígeno de laringe, informaron sus médicos, quienes por el momento descartaron la cirugía.

“La chance de curación es muy buena”, evaluó en conferencia de prensa el oncólogo Paulo Hoff, miembro del equipo médico que atiende al ex mandatario en el Hospital Sirio Libanés, donde Lula recibió este lunes la primera sesión de quimioterapia, según reportaron las agencias de noticias Ansa, DPA y Brasil.

El equipo médico, que, además de Hoff, integran Roberto Kalil Filho, Artur Katz y Luiz Paulo Kowalski, dio a conocer a la prensa el cronograma del tratamiento del líder del Partido de los Trabajadores (PT), que demandará al menos tres sesiones de quimioterapia y una de radioterapia, a completarse en enero próximo.

Hoff destacó que el tumor, detectado al ex jefe de Estado el viernes, es de “agresividad media y generalmente responde bien a la quimioterapia”, en tanto Kowalski precisó que el carcinoma está en una fase de desarrollo T2 o relativamente inicial, sin que aún haya afectado las cuerdas vocales.

Los médicos explicaron que cada sesión de quimioterapia, separadas por 21 días entre sí, durará cinco días y podrá ser ambulatoria, y a 40 días de la última, el ex presidente recibirá una sesión de radioterapia.

No obstante, Hoff explicó que el tratamiento puede “dejar alguna alteración en la voz” a Lula, y si bien estimó que “será una alteración mínima”, el paciente estará acompañado por fonoaudiólogos.

El ex presidente “está bien tranquilo” y “llegó al hospital con excelente humor”, describió Kalil, su médico personal, quien indicó que Lula ya fue informado de los efectos colaterales del tratamiento y atribuyó el cáncer a su pasado de fumador y a una tendencia genética, ya que dos de sus hermanos tuvieron la misma enfermedad.

Lula recibirá hoy la visita de la presidenta Dilma Rousseff, quien adelantó en unas horas un viaje programado a San Pablo, para acompañar a su padrino político en el mismo hospital donde la mandataria se curó un cáncer linfático.

En tanto, el PT espera tener a su máximo líder abocado a la campaña para las elecciones municipales de octubre 2012, puestas en la prioridad de la agenda de Lula, el gran articulador de los 13 partidos que respaldan a nivel nacional a Rousseff.

El diagnóstico de cáncer “no cambia absolutamente nada. Lula no está muerto ni debilitado. Tienen un enfermedad que es curable y en tres meses va a estar bien”, resaltó el jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Cándido Vaccareza.

El diputado reseñó que hasta febrero es “período de baja en política”, por lo que, hasta entonces, la expectativa es que Lula retome las actividades normalmente.

“El está participando, está presente y da opinión. Tenemos que ver ahora cómo va a reaccionar a la primer sesión de quimioterapia”, señaló.

Una de las prioridades de Lula es que el PT gane la alcaldía de San Pablo, la ciudad más grande del país, que perdió bajo su mandato contra la oposición de centroderecha.

“En las elecciones municipales, Lula se alejará un poco por recomendación médica, así como debería alejarse del comando de la reforma del gabinete que hará entre enero y febrero la presidenta Rousseff”, consideró el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (Ufrj), Francisco Teixeira.

Para la cientista política Cristina Pecequilo, de la Universidad Federal de San Pablo (Unifesp), el cáncer detectado en la garganta del ex sindicalista refuerza aún más la línea interna de Rousseff en las directrices del gobierno.

“Lula deberá abandonar los escenarios, los actos, pero no saldrá de la articulación en política. En el plano político, Dilma logró hacer su propio camino antes de la enfermedad de Lula, por lo tanto ella tiene su propio camino, incluso para la reelección en 2014”, evaluó.

Lula busca renovar el escenario político tradicional en las elecciones municipales intentando ganar para el PT la estratégica ciudad de San Pablo con la candidatura a alcalde del actual ministro de Educación, Fernando Haddad.

noticias relacionadas