Un equipo de la UNQ participa de una red internacional que combate el cáncer de páncreas
Se trata de un centro franco-argentino que investiga el diagnóstico y tratamiento de este tumor. Se estima que para 2030 sea la segunda causa de muerte por cáncer a nivel global.
(De izq. a der.): Florencia Gottardo, Juan Garona, Florencia González Moran, Luisina Solernó y Candela Llavona. Créditos: COMTra.
El Conicet, distintas instituciones de ciencia y tecnología del país y el Centro de Investigación en Cancerología de Marsella de Francia crearon un Centro Franco-argentino para la Investigación en Cáncer de Páncreas. En concreto, se focalizan en el diagnóstico y tratamiento del tipo más común: el Adenocarcinoma Ductal Pancreático. Dentro de las instituciones que participan se encuentra el Centro de Oncología Molecular y Traslacional (COMTra) de la Universidad Nacional de Quilmes. La importancia de investigar este tipo de cáncer se refleja en los datos: se estima que para 2030 sea la segunda causa de muerte por esta enfermedad a nivel mundial, por detrás del de pulmón.
En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, Florencia Gottardo, investigadora del COMTra y representante en el nuevo Centro, cuenta: “El objetivo es establecer una cooperación con el fin de mejorar el tratamiento y el diagnóstico para el cáncer de páncreas. Para ello, proponemos avanzar en la comprensión, diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad”. Y amplía: “También, buscamos promover la investigación preclínica y clínica, la formación de recursos humanos, obtener financiamiento para poder llevar a cabo estudios y desarrollar ensayos clínicos en pacientes con el tipo de cáncer conocido como Adenocarcinoma Ductal Pancreático”.
La gravedad de este cáncer es tal que, a pesar de los tratamientos que se aplican, solo el 6 por ciento de los pacientes sobreviven hasta cinco años. Gottardo detalla: “La complejidad que tiene es que sus tumores son heterogéneos. Es decir, si bien los pacientes son diagnosticados con Adenocarcinoma Pancreático Ductal, las características moleculares y bioquímicas de cada uno son distintas y, por ende, responden de manera diferente a los tratamientos”.
Hacerle frente
El cáncer de páncreas se origina cuando las células crecen de manera descontrolada en este órgano. Según la Sociedad Americana del Cáncer, alrededor del 95 por ciento de los cánceres de páncreas (como el Adenocarcinoma Pancreático Ductal) comienzan en las células exocrinas, encargadas de elaborar los jugos digestivos. Además, es un tipo de cáncer difícil de diagnosticar de manera temprana debido a que sus síntomas no aparecen en las etapas iniciales.
Para combatirlo, el COMTra eligió dos caminos. Por un lado, junto al Hospital El Cruce de Florencio Varela y su Centro de Medicina Traslacional, avanzan en el establecimiento de un biobanco en el que se detallen los diferentes tipos de tumores de este cáncer con sus respectivas muestras y los tratamientos que responden de manera adecuada al que afecte a cada paciente.
Por otro lado, el Centro de la UNQ apunta al desarrollo preclínico de diferentes drogas para tratar la enfermedad. La científica explica a la Agencia: “Realizamos estudios in silico (por computadora); para ello, utilizamos herramientas informáticas y una base de datos de pacientes de todo el mundo para poder determinar blancos terapéuticos y biomarcadores”. También, realizan estudios in vitro (en tejidos celulares) para observar el efecto de las drogas sobre distintos aspectos del tumor, como su forma o agresividad. Luego, validan esas mismas drogas in vivo, es decir, en modelos animales. Así, utilizan drogas que fueron desarrolladas en este laboratorio o de reposicionamiento (usar un medicamento ya existente para una indicación diferente de la origina).
“Un ejemplo es el inhibidor CIGB-300, que desarrollamos con un equipo de Cuba. En los estudios preclínicos demostramos que, in vivo, este inhibidor es capaz de disminuir el crecimiento tumoral y mejorar la respuesta a la quimioterapia, incluso en un contexto de cirugía. También, reduce la aparición de residuos, es decir de tumores que crecen luego de la cirugía o la extirpación quirúrgica”, relata Gottardo.
Respecto al reposicionamiento de drogas, la especialista destaca el caso de ivermectina. “Se trata de un antiparasitario que modula distintos mecanismos vinculados a la proliferación y migración de las células tumorales in vitro. Además, vimos en modelos in vivo que es capaz de activar nuestras propias células del sistema inmune para que puedan reconocer el tumor y combatirlo”. La científica del COMTra explora el uso de ivermectina y también de desmopresina como estrategias para luchar contra el cáncer de páncreas. A su vez, otros investigadores del mismo Centro también investigan la eficacia de estas drogas para combatir el cáncer de mama y el de colorrectal.
“Diversos estudios ya demostraron que ciertos factores, como el sedentarismo y el hábito de fumar, aumentan las probabilidades de contraer este tipo de cáncer. Se prevé que su incidencia se incrementará en los próximos años por lo que debemos avanzar en su investigación para poder proporcionar más herramientas para hacerle frente”, destaca Gottardo.
Por Luciana Mazzini Puga para la Agencia de Noticias Científicas.