Un chico, gravemente herido tras recibir un piedrazo en la cabeza en un micro

Un adolescente de 13 años sufrió ayer una fractura de cráneo al recibir una pedrada en la cabeza arrojada contra el micro en el que viajaba rumbo a la costa atlántica con su familia, a la altura de la localidad bonaerense de Glew, informaron fuentes policiales.

La policía investiga si la piedra fue arrojada por delincuentes que intentaron hacer detener el micro para desvalijar a los pasajeros o si se trató de un acto vandálico sin una motivación específica.

El adolescente alcanzado por la piedra sufrió una lesión cortante en la cabeza y una fractura en la zona temporo occipital y, tras ser asistido en un hospital de Glew, fue derivado al hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, donde era evaluado por especialistas.

El director de ese centro asistencial, Reinaldo Raimondi, dijo que el chico está “lúcido y en muy buen estado general” a pesar de la fractura sufrida, por lo que será evaluado durante las próximas 48 horas sin necesidad, por el momento, de operarlo.

“Está en buen estado general, no perdió en ningún momento el conocimiento, presenta una lesión fracturaria en el temporo occipital que se ve en la radiografía. El tipo de lesión podría necesitar una `toilette` quirúrgica para remover esquirlas óseas si es necesario, pero se aguarda la evolución”, dijo Raimondi.

El hecho ocurrió pasada la 1 de la madrugada en la ruta 210, a la altura de Glew, partido de Almirante Brown, por donde transitaba un micro de la empresa Master Bus repleto de pasajeros rumbo a la costa atlántica.

Según relató a la prensa el padre del adolescente, Jorge Alegre, la familia iba de vacaciones a San Clemente del Tuyú y acababa de abordar el micro al momento del hecho.

“Recién habíamos salido, hicimos quince o veinte cuadras y pasó esto. Yo venía de la mano derecha y él (por su hijo) contra la ventanilla de la mano izquierda”, recordó el hombre.

“Sentí el ruido y nada más, vi a un montón de pibes, fue un segundo. Para mí que salieron del corso y lo hicieron como una hazaña tirar la piedra al micro”, expresó Alegre.

El hombre contó que su hijo está bien y dijo que “si no se complica nada no lo van a operar”.

Un pasajero del micro, identificado como Víctor Heredia, contó que el chofer realizó varias paradas para levantar pasajeros hasta que en Glew se topó con un corso y un grupo de unas 20 personas comenzó a arrojar piedras contra el transporte.

“Había un grupo como de veinte personas que apedrearon el micro. Una piedra rompió el vidrio de una ventanilla, dos hileras atrás mío, y le impactó en cabeza al chiquito, que sangraba a altura de la sien”, detalló el pasajero.

El chofer del micro decidió no detenerse y conducir hasta la estación de Bomberos Voluntarios de Glew, donde el adolescente fue auxiliado y llevado al hospital local.

Consultado sobre cuál cree que fue la motivación del ataque, Heredia dijo que aparentemente los agresores “tenían intenciones de que el micro pare y desvalijarlo”.

“Hoy por hoy es difícil discernir si era una broma, idiotez o un hecho delictivo, para mí la intención fue parar el micro y desvalijarnos a todos los pasajeros”, dijo.

Tras la internación del adolescente, los pasajeros fueron trasladados a la comisaría de Glew para declarar sobre lo sucedido, tras lo cual otro micro de la misma empresa iba a trasladarlos a destino.

Un jefe policial consultado por Télam dijo que se buscan testigos que puedan aportar detalles de los agresores, que arrojaron las piedras desde la vereda hacia el micro, a unos 700 metros de distancia de donde se desarrollaba el corso.

“No creemos que haya sido durante el corso, sino que pudo coincidir con el momento en que finalizaba ese evento y la gente se desconcentraba”, explicó el vocero.

Por el momento la policía no tiene identificados a los autores del ataque y los investigadores aseguraron que se trató de “un hecho aislado”.

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