La aeronave suiza, construida por el Politécnico de Lausana, tiene alas de 72 metros, mayores que las del Boeing 747, y pesa aproximadamente como un automóvil de tipo SUV.
Durante el viaje, de 35.000 kilómetros, los pilotos Bertrand Piccard y André Borschberg se alternarán en la cabina de mando.
Uno de los tramos más complicados será el cruce de cinco días y cinco noches del océano Pacífico, de China a Hawái.
El aparato cuenta con 17.248 células fotoeléctricas que le suministran energía renovable.
Volará a una altitud de 10.000 metros durante el día para recargar totalmente sus baterías de manera que pueda permanecer en vuelo durante toda la noche.
