Cuando en noviembre finalizaron las tareas de búsqueda de los buzos, el Ejecutivo surcoreano prometió buscar el modo de reflotar el buque hundido a 30 metros de profundidad en el suroeste del país y recuperar así los cuerpos perdidos, pero todavía no presentaron un plan concreto.

“Sé que mi hija está muerta”, reconoció, pero “mientras no encuentren su cuerpo siento que el tiempo no pasa y que sigue siendo 16 de abril de 2014”, afirmó Lee Keum-hui, madre de Eun-hwa, una adolescente de 17 años que falleció en el naufragio.

Cuatro de los nueve desaparecidos eran alumnos del bachillerato de Ansan que estaban en el barco en el marco de un viaje de estudios, mientras otros dos eran un profesor y un conserje y los tres restantes una mujer de 51 años, un hombre de 50 y el hijo de este último de 6, precisó la agencia EFE.

A 15 días del primer aniversario del hundimiento, el gobierno de Corea del Sur abrió hoy el proceso de solicitud de indemnizaciones para los familiares de las víctimas y los supervivientes, aunque no se pronunció sobre el monto que otorgará.