Un anciano mató a su suegra y luego se tiró desde un octavo piso en el barrio de Palermo

Un hombre de 87 años mató a golpes a su suegra de 99, que padecía una enfermedad terminal, y luego se suicidó arrojándose desde el balcón de un octavo piso de un edificio del barrio porteño de Palermo, según informaron fuentes policiales.

El hecho sucedió alrededor de las 5.30 en el edificio situado en avenida Córdoba 2626, casi esquina Pueyrredón, donde la policía acudió tras la denuncia de vecinos por el hallazgo de un cuerpo en la calle.

Efectivos de la seccional séptima, con jurisdicción en la zona, acudieron al lugar y establecieron mediante testigos que el hombre, identificado como Jorge Magariños Suárez, de nacionalidad española, vivía con su suegra en el piso octavo, departamento “A”, de ese edificio.

Los efectivos solicitaron al encargado que los acompañara hasta el departamento de Magariños Suárez, de donde salía un fuerte olor a gas, por lo que decidieron cortar el suministro antes de ingresar.

Cuando entraron al departamento, la policía encontró el cadáver de la suegra del fallecido en la calle, acostado boca arriba en una de las habitaciones, con un trapo sobre la cara y con signos de golpes en todo el cuerpo.

Cerca del cuerpo de la anciana, identificada por la policía como Dolores Amparo Puente (99), también de nacionalidad española, los pesquisas encontraron una maza con la que su yerno presuntamente la había ultimado.

Según pudieron averiguar los investigadores, la mujer padecía una enfermedad terminal y vivía sola con su yerno desde que su hija, y esposa de Magariños, falleció hace unos 10 años.

Los efectivos confirmaron que podía tratarse de un homicidio seguido de un suicidio luego de que hallaron dos cartas sobre la mesa del living del domicilio, en las que Magariños pedía disculpas a sus familiares por la decisión que había tomado.

Por último, las pesquisas encontraron una pequeña escalera colocada junto al balcón, que el anciano habría utilizado para saltear la defensa de metal y luego arrojarse al vacío.

De acuerdo al relato del sereno de una playa de estacionamiento que linda con el edificio, en el momento en que cayó el anciano, se sorprendió al escuchar un fuerte golpe metálico que, en un primer instante, lo hizo sospechar que había ocurrido un accidente automovilístico.

Es que luego de tirarse desde el octavo piso, el anciano impactó inicialmente contra los barrotes de contención del balcón del primer piso, para finalmente caer en la calle, junto al cordón de la vereda.

Las fuentes informaron que en la vivienda no había signos de irrupción de terceras personas, aunque por razones de procedimiento la Policía Científica trabajó esta mañana en el levantamiento de rastros y evidencias que sirvan para determinar la secuencia fehaciente de los hechos.

Según dijo a la prensa una vecina del edificio, el anciano salía todos los días a “hacer las compras” y era “agradable, muy tranquilo y sereno”.

“Para mí tuvo un ataque, enloqueció, se ve que lo superó la situación”, dijo la vecina, en referencia a que a la suegra hacía alrededor de cinco años que no la veía por el edificio, que sabía que “no podía movilizarse” porque estaba “muy enferma”.

Tras el hecho, el jefe de la comisaría séptima se reunió con los familiares de Puente y Magariños para contarles lo sucedido y enseñarles las cartas que hallaron los investigadores, en tanto que los dos cuerpos fueron remitidos a la morgue judicial para que se realicen las autopsias de rigor.

La causa por presunto homicidio y suicidio es investigada por el juez de Instrucción de turno porteño.

noticias relacionadas