La Trombosis Venosa Profunda (TVP) se produce cuando uno o más coágulos de sangre (trombo) se alojan en el sistema venoso profundo, que acompaña a la circulación arterial a nivel muscular. El Dr. Juan Manuel Telayna, Jefe del Servicio de Hemodinamia del Hospital Universitario Austral, explicó que, en la etapa temprana o aguda, “es la principal causa del Tromboembolismo Pulmonar, una entidad muy grave que consiste en la migración de los coágulos desde las venas periféricas hasta la circulación pulmonar. Y, en una etapa tardía, se puede generar un Síndrome Postrombótico, que es el daño en las venas que implica una deficiencia funcional severa”. Si bien la TVP puede ser asintomática, el especialista enumeró los posibles síntomas que pueden aparecer: - Edema de la pierna o brazo, hinchazón.
- Dolor o molestia en la pierna que se manifiesta al caminar o al estar en reposo.
- Aumento de la temperatura o calor en la zona con edema.
- Decoloración de la piel (color rojiza o pérdida de color) en la pierna afectada.
- Trastornos tróficos en piel y úlceras.
Las venas son los vasos sanguíneos encargados de devolver la sangre de los tejidos periféricos al corazón. El Dr. Ricardo Costantini, subjefe del Servicio de Hemodinamia del Austral, aseguró que la TVP “puede ocurrir en cualquier vena del cuerpo, pero es más frecuente en brazos y piernas, sobretodo en estas últimas”. Y detalló que puede deberse a una o varias de las siguientes causas: - Daño en la pared de la vena.
- Circulación lenta de la sangre (habitualmente por reposo o inmovilidad prolongada).
- Sangre más espesa que lo habitual (trastornos de la coagulación de la sangre).
- Tabaquismo.
- Cáncer.
- Anticonceptivos orales.
- Embarazo.
- Postoperatorio de cirugía.
- Combinación de estos factores.
Alternativas en el tratamiento El paciente debe concurrir a un centro médico para poder recibir un diagnóstico adecuado y orientar el tratamiento a realizarse. El Dr. Juan Manuel Telayna (h), médico del Servicio de Hemodinamia del Austral, afirmó que “si bien el profesional es quien debe decidir qué terapia corresponde según cada paciente, existen diferentes tratamientos para disminuir la morbimortalidad y mejorar la calidad de vida de quien padece Trombosis Venosa Profunda”. Los profesionales aseguran que el objetivo es doble: “Impedir que el coágulo sanguíneo que obstruye el vaso aumente de tamaño, se desprenda y viaje por el torrente sanguíneo alojándose en los vasos de los pulmones, y así prevenir que la trombosis se repita a futuro”. Los tratamientos posibles son: - Anticoagulantes.
- Trombolíticos (drogas que favorecen la disolución de los coágulos).
- Tratamientos mecánicos de desobstrucción (se “rompe” el coágulo y se extrae del torrente sanguíneo; en algunos casos, puede haber colocación de un filtro).
- Cambio de hábitos de vida, según cada caso (hacer ejercicio, comer sano, controlar el colesterol, bajar de peso, etc.).
- En la actualidad, ante un cuadro agudo de Trombosis de Grandes Venas, el mejor tratamiento es el “fármaco-mecánico”. Consiste en la aplicación local de trombolíticos en muy bajas dosis (disminuye el riesgo de sangrado grave), trombo-aspiración (remoción de los trombos) con dispositivos dedicados, angioplastia con balón e implante de stents dedicados para venas.
Prevención La Trombosis Venosa Profunda muchas veces puede prevenirse tratando los factores predisponentes. “Es aconsejable realizar actividad física, adecuada hidratación y evitar reposos prolongados con las piernas hacia abajo (existen recomendaciones médicas para los viajes prolongados)”, sumaron los especialistas. Y agregaron: “Las vendas elásticas y profilaxis con dosis bajas de anticoagulantes también son medidas para prevención, pero siempre de acuerdo a la recomendación médica de cada caso”. |