Tras la crisis, renunció el jefe de la Policía ecuatoriana

El comandante general de la policía de Ecuador, Freddy Martínez, renunció a su cargo luego de la crisis causada por la rebelión protagonizada el jueves por un grupo de efectivos, que desembocó en un intento de golpe de Estado.

Al hacer el anuncio este viernes por la mañana, el jefe policial explicó que había tomado la decisión el jueves, pero que esperó que el país volviera a una “relativa calma” y se concretara la liberación del presidente Rafael Correa, quien estuvo 12 horas secuestrado por policías sediciosos.

“Ayer fue un día lamentable, caótico, crítico, hubo desorden por doquier. Se irrespetó al comandante general, se irrespetó al ministro del Interior, y por si fuera poco al presidente de la República. Los policías que estamos llamados a mantener el orden y la tranquilidad ciudadana ayer provocamos desorden”, manifestó Martínez.

“Quise ayer presentar mi renuncia, pero pensé que no era el momento oportuno (porque) la situación era crítica; estaba de por medio la seguridad del presidente, era apenas lógico que yo estuviera hasta el final de la jornada” al frente de la policía, remarcó, citado por la agencia de noticias estatal Andes.

Dijo que “después de que las cosas retornaron a una relativa calma, que el presidente está sano y salvo, que está en Carondelet, creo que es el momento oportuno para presentar mi renuncia a la función de comandante general”.

Martínez lamentó la pérdida de vidas humanas, así como los heridos tanto de los policías como de los militares y civiles que se registraron en algunas refriegas y en el operativo de rescate de Correa del hospital policial.

Por otro lado, pidió al mandatario que revise la Ley de Servicio Público (origen del malestar policial), porque entiende que afecta a los uniformados, cuyas funciones, dijo, no son similares a las de los empleados públicos.

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