Tom Rud y Valeria Bosio son músicos y también trabajadores del Departamento de Salud Comunitaria de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) que se conocen desde hace muchos años.

En 2019, Valeria presentó a Tom con Astrid Motura y desde entonces conformaron Tom Rud Trío, una
agrupación que recorre un amplio espectro que va de lo folclórico a lo urbano sin eludir el jazz ni la
improvisación. Recientemente y tras mucho esfuerzo “a pulmón” presentaron su primer disco “Espirales” en el Auditorio Osvaldo Pugliese del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, a sala llena.

Ese álbum debut está disponible en las plataformas Spotify y YouTube Music.

¿Cómo están distribuidas las funciones? Tom Rud: guitarra y composición; Astrid Motura en violonchelo y Valeria Bosio en flauta traversa.

La vida artística de Tom se desarrolló entre Buenos Aires, Menorca y Madrid. Luego de 10 años en
España, donde trabajó como sesionista de jazz y bossa nova y en la composición e interpretación de
música para teatro, volvió a Buenos Aires donde conformó su primer grupo instrumental con
composiciones propias.

Valeria, en tanto, se formó y desarrolló su carrera en Buenos Aires. Como flautista integra distintas
agrupaciones de música popular y contemporánea. Se dedica también a la investigación y a la gestión
cultural.

Por su parte, Astrid se formó desde muy temprana edad en Paraná, Entre Ríos, y luego continuó su
carrera en Buenos Aires. Su trayectoria musical abarca diferentes géneros, destacando la música
popular, el tango y la música contemporánea, desarrollándola en variadas agrupaciones.

Los inicios del trío
Valeria y Astrid venían tocando juntas en algunos proyectos eventuales y con muchas ganas de armar un proyecto propio. Tom, teniendo varias composiciones ya armadas, se puso a arreglarlas en 2019 para ese formato de trío acústico.

“Nos juntamos a tocar y surgió algo muy lindo, así que nos pusimos a ensayar, y justo cuando íbamos a
salir a tocar en vivo, apareció el virus y quedamos encerrados. Así que aproveché ese momento para
componer temas nuevos”, rememora Tom.

La primera presentación se dio en el marco de un Taller de Luthería donde grabaron los dos primeros
temas que compuso y arregló Tom para el trío. Luego vino la pandemia. Eso detuvo los ensayos que
estaban llevando adelante con la idea de hacer su primer concierto en vivo. Sin embargo, el parate
obligado por la crisis sanitaria terminó siendo una etapa de mucha producción en la composición de Tom y el trabajo de arreglos.

“En 2021 empezamos a ensayar en la terraza, con distancia y cuidado y finalmente salimos a tocar en
vivo en septiembre de 2021 con muchas ganas y entusiasmo después de todo este tiempo de reclusión y trabajo interno, que fue importante y necesario, pero también con la necesidad de poder compartir con el público”, agrega Valeria.

El estilo musical
Consultados sobre su estilo musical, los integrantes de Tom Rud Trío aseguran que es “difícil de definir”, pero lo llaman “Música popular contemporánea” o “Nuevas músicas Argentinas”, ya que en las rítmicas hay elementos claros del folclore argentino y también un poco de la música ciudadana.
En las armonías, en algunos recursos de técnicas extendidas, en los momentos de improvisación que hay en todos los temas, hay elementos más cercanos al jazz y a la música contemporánea.

En tanto, la sonoridad del trío también tiene una cuestión muy camarística, explican.

El camino al primer disco y el futuro
Para Tom Rud Trío llegar a grabar el primer disco fue un arduo trabajo. “Cómo artistas independientes siempre hay que hacer de todo para el proyecto. Hay mucho para gestionar, por suerte contamos con Vale para la gestión cultural del trío. También en 2022 ganamos la Beca a la Creación del Fondo Nacional de las Artes. Gracias a eso pudimos grabarlo”, explica Tom.

Y agrega: “El proceso de armado de este disco diría que inicia desde que arrancamos la formación
porque el primer momento tiene que ver con la composición y los arreglos hasta los ensayos, el trabajo
minucioso en el armado camarístico también, en los momentos de improvisación, los conciertos. Todo
eso va forjando también la idea de una obra total. Un disco es algo que va mucho más allá de cada tema.

Estos temas, en este caso son siete los que conforman el disco, tienen un sentido a nivel disco, más allá
de lo individual”.

Valeria coincide que la beca del Fondo Nacional de las Artes fue fundamental. “Fue un apoyo y un
reconocimiento importantísimo para poder realizar la grabación que concretamos a mediados de 2023. A partir de ahí fue todo el proceso de posproducción del disco, que tiene que ver con el arte de tapa, el diseño, la difusión, la gestión de prensa, las redes…”, enumera.

También enfatiza que si bien no pudieron hacer un disco físico, armaron unas postales con la obra
original que es una acuarela pintada especialmente para este disco por Bastién Ortega, “un artista
plástico increíble”, describe.

Para la presentación en vivo del disco imprimieron y entregaron las postales con la obra y en el dorso
toda la información y un QR para poder acceder al disco y a todas las redes del trío.

“Armamos también una página web que diseñó artísticamente la gran Patricia Malamute y filmamos un video clip unos dos meses antes de la presentación del disco como manera de difusión con uno de los temas del disco. La idea de este videoclip fue mostrar el trabajo cooperativo que hubo entre diferentes artistas y colegas. Julia Tiscornia es la diseñadora audiviosual que filmó y editó los videos y es una artista visual increíble”, añade Valeria.

Finalmente llegó el ansiado día donde le presentaron al público “Espirales”. Fue el 5 de junio ante “una sala hermosa que estuvo llenísima y fue realmente una fiesta”, recuerda Valeria.

Esa esperada noche del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini contó algunos artistas invitados como Rocío Sanjurjo Ábalos en voz y bombo, quién grabó también en el único tema cantado que tiene el disco “Niña Nina” y Ana Rocío Pérez Acilú en danza.

Esa jornada Tom Rud Trío también estrenó algunos temas nuevos que van a ser parte del segundo disco del grupo.

“Realmente fue una fiesta, un punto de llegada y a la vez un nuevo punto de partida, pensando en esta
idea del espiral, otra vuelta. Otra vuelta de espiral”, señala Valeria.

En relación a lo que viene, Ton Rud Trío se volverá a presentar el 8 de septiembre, a las 20, en La Tierra Invisible, el espacio cultural gestado por el bandoneonista Julio Coviello en Parque Chacabuco (Del Barco Centenera 1099).

Por otra parte, el trío fue invitado a participar en el Ciclo 2025 del “TraviCult, dissabtes culturals al
Casal Can Travi” a realizarse en el Salón de Arte Miquel Llobet del Casal de barri Can Travi de
Barcelona.

“El mayor escollo tiene que ver con los pasajes aéreos. Estamos por postular a unas becas en
Ibermúsicas para ver si podemos resolver este tema de los pasajes para estar allá y a la vez, gestionando otros lugares más para tocar y hacer una gira en Europa de presentación de nuestro disco”, comentado al respecto Tom..

La UNLa y la cultura
Valeria trabaja en la UNLa desde el año 2006 en el Departamento de Salud Comunitaria como asistente del Doctorado en Salud Mental Comunitaria. Sin embargo, su vínculo en actividades culturales con la UNla es muy profundo y variado.

A saber. Musicoterapeuta, en una época también como docente en cursos del Centro del Adulto Mayor.

Como flautista dio algunos conciertos en el Cine Tita Merello y en el Aula Magna, además de lo que tuvo que ver específicamente con su formación: cursó la Licenciatura en Música en la UNLa y egresó en el año 2013. “Así que toqué en muchas oportunidades también con la orquesta de la UNLa en el predio y en otros espacios por fuera de la universidad”, relata.

Por último, ve con muy buenos ojos que Cultura haya adquirido el rango de secretaría este año en la
Universidad.

“Me parece que es súper importante. El tener más estructura también posibilita a que se hagan más
cosas. Hay más posibilidades de poder pensar, crear, articular. Creo que la UNLa tiene muchos sectores y muchas líneas vinculadas a lo artístico y a la cultura: desde la orquesta, las carreras de música y la de audiovisión, los talleres artísticos que propone la Dirección de Educación Permanente, la orquesta infanto-juvenil, las ferias de Luthería, el ciclo de cine que estuvo mucho tiempo y que entiendo vuelve a estar todos los jueves”.

Y finaliza con un deseo: “A nosotros por supuesto nos encantaría participar. Pensaba también en el
estudio de grabación; sería realmente una gran alegría poder grabar un disco acá. Todos espacios
importantes que tienen su desarrollo y que por supuesto pueden crecer siempre mucho más”.