Suspendieron el juicio por el crimen de Acro hasta el 23 de marzo a pedido de la defensa

El juicio por el crimen del hincha de River Plate Gonzalo Acro se suspendió hasta mañana de la semana próxima, a raíz de un pedido del abogado de uno de los acusados, que planteó que no tuvo tiempo suficiente para preparar su defensa.

En tanto, Alberto Acro, padre del joven asesinado el 7 de agosto de 2007 en el barrio porteño de Villa Urquiza, acusó a Alan Schlenker de ser un hombre “siniestro” y “una hiena”, y pidió que tanto él como su hermano William sean condenados a perpetua.

La primera audiencia del debate por el homicidio de Acro duró apenas algunas horas, ya que el Tribunal Oral Criminal 15 decidió pasar a un cuarto intermedio hasta las 10 del 23 de marzo próximo.

Alan y William Schlenker llegaron a los tribunales cada uno por su lado y acompañados por sus abogados, apenas unos minutos antes del inicio del debate.

Ambos están acusados de ser los instigadores del asesinato de Acro, en tanto Ariel “Colo” Luna está sindicado como autor material del homicidio y Sergio “El Pelado” Piñeyro y Pablo “Cucaracha” Girón como coautores.

Los jueces Hugo Decaría, Héctor Grieben y Javier Anzuategui hicieron lugar, por mayoría, al pedido de la defensa de Girón para que le otorgaran algunos días más para estudiar la estrategia.

Antes, los magistrados rechazaron otro planteo formulado por la defensa del “Colo” Luna que solicitó el apartamiento de la querella representada por la hermana de Acro porque, según argumentó, “no está permitido por el Código Procesal Penal”.

Además, tampoco hicieron lugar a un pedido de la defensa de Piñeyro para que se rechace la incorporación de algunas medidas de prueba durante el debate.

Si bien no formularon declaraciones a la prensa, los hermanos Schlenker se mostraron distendidos y conversaron entre ellos en varias oportunidades dentro de la sala de audiencias.

En un breve cuarto intermedio, Alan se acercó al cronista de Télam y le ofreció un calco con la dirección de un sitio web (www.rivercorazon.com.ar) en el que cuenta su versión acerca del homicidio de Acro.

“Tomá, informate”, le dijo el ex jefe de “Los Borrachos del Tablón” al periodista de Télam.

En la puerta de los tribunales tras el anuncio del cuarto intermedio, Alberto Acro expresó que los hermanos Schlenker se reían durante la primera audiencia y dijo que espera que los testigos “no sufran presiones y declaren la verdad”.

“Alan era un siniestro y se jactaba de que él sabía cómo cometer el crimen perfecto y no ser descubierto. El (por Gonzalo) les dijo a varios amigos que si algo le pasaba, que lo culpen a Alan”, afirmó el hombre.

En tanto, el abogado de la querella, Aníbal Mathis, consideró hoy que su expectativa en el juicio es que los siete acusados sean condenados a perpetua, y dijo que “la política de River” protegió a los hermanos Schlenker y al resto de los imputados.

“Esperamos lograr condenas a perpetua para todos los implicados en este caso”, dijo el letrado.

“El código de silencio se va a romper cuando falten pocos días para el final del juicio. Ahí les va a empezar a correr un frío por la columna porque se van a dar cuenta que van a comerse una prisión perpetua. Si acá hubiesen dicho la verdad, todo esto hubiese sido distinto”, agregó Mathis.

Por su parte, el abogado Salvador Heredia, aseguró que a su defendido Luna, sindicado como autor material del crimen, “le prometieron seiscientos mil pesos” para que se declare culpable, sin serlo, y “le hicieron una cama”.

El ataque a Acro ocurrió cerca de las 23 del 6 de agosto de 2007 en la esquina de Bauness y Cullen, en Villa Urquiza, cuando el hincha se retiraba de un gimnasio junto a su amigo Matera.

Acro y Matera fueron emboscados por varios jóvenes que bajaron de un Fiat Uno y les dispararon al menos cuatro balazos calibre 6,35 milímetros y huyeron.

El hincha “millonario” recibió dos balazos en la cabeza, uno en la pierna izquierda y murió el 9 de agosto en el hospital Pirovano, donde había sido internado; mientras que Matera recibió un tiro en el glúteo y permaneció internado unos días hasta que le dieron el alta.

Desde un principio, los investigadores sospecharon que se había tratado de un episodio más de la violenta interna de “Los Borrachos del Tablón”.

Es que existían dos facciones que se disputaban el poder de la barra brava, una de ellas la que lideraban los hermanos Schlenker, y otra que estaba en poder de Adrián Rousseau, la cual era integrada por Acro.

La relación entre los hermanos Schlenker y Rousseau se había deteriorado tras la vuelta de la barra brava del Mundial de fútbol disputado en Alemania en 2006.

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