Ahora, a las diversas propuestas que estaban instaladas, de la mano de Carlos Alberto Barrotto se suma el stand up paddle, o simplemente SUP, como lo llaman sus adeptos. “El SUP como recreación o como deporte de competencia viene creciendo fuertemente en estos últimos años”, comentó a La Ciudad el propio Barrotto, remarcando que la disciplina se está viendo mucho en Mar del Plata, y en San Isidro, entre otros sitios.

En ese marco, convocó a todos los interesados en sumarse a sus clases de los sábados de 11 a 15, remarcando que el stand up paddle te pone en contacto con la naturaleza, no tiene límite de edad para practicarlo y se puede hacer solo o en grupo, tanto en lagunas, como en río o mar.

“También es lindo llevar las tablas al centro de la laguna, engancharlas y tener una linda sesión de yoga”, recomendó.

Consultado cómo surgió la iniciativa de dar clases en La Saladita, Barrotto comentó que luego de haber hecho el curso durante todo el invierno en Puerto Tablas, en San Isidro, necesitaba un espacio para empezar a dar clases y, como es de Avellaneda, se acordó rápidamente de ese lugar. Tomó su tabla y comenzó a practicar SUP en La Saladita.

“Me puse a remar y les comenté a los chicos de ahí que, si alguno tenía ganas, les podía enseñar. Después me vio otra chica que hace ‘bote dragón’ le gustó y la metí al agua”, relató sobre cómo se fueron sumando uno a uno.

El stand up paddle es para todas las edades y el único requisito para tomar las clases además de tener ganas de aprender, es presentar el certificado de apto físico. Los interesados podrán comunicarse directamente con Carlos Barrotto al WhatsApp 11-5058-2796.

Beneficios

Como todo deporte, practicarlo tiene sus beneficios y, en el caso del stand up paddle, no es la excepción. En ese sentido, ayuda a mejorar el equilibrio y los reflejos, además de la postura corporal.

“Trabajamos la postura equilibrio y fuerza de piernas, trabaja la espalda, los hombros, los brazos… trabaja todo el cuerpo en conjunto, y en contacto directo con el agua”, resumió Barrotto.

Además del cuerpo, la “cabeza” también tiene su “disfrute” sobre la tabla. “Estás relajado, más allá de que estás pensando en no caerte al agua, aunque los días de calor no molesta tanto”, explicó, especificando también que “sentís paz, relajación, porque no son movimientos que tenés que ir haciendo fuerza o luchando, sino que vas remando con tranquilidad, vas disfrutando, mirando el agua, sintiendo el aire en la cara, tomando sol, te transportás”.

“Te relajás respirando de otra manera, es estar en otro lado totalmente distinto a donde estamos en la semana. Y lo tenemos acá, a un paso tenemos un espejo de agua hermoso que mucha gente no conoce”, concluyó Barrotto.