Son cinco los muertos por el naufragio del crucero y diecisiete personas siguen desaparecidas

El número de muertos por el naufragio del crucero “Costa Concordia” en la costa toscana aumentó este domingo a cinco, con el hallazgo de los cadáveres de dos hombres mayores, pero las autoridades temen que pueda seguir creciendo porque quedan 17 desaparecidos.

En tanto, los pasajeros argentinos que viajaban en el crucero eran al menos 20, todos se encuentran bien de salud y este domingo algunos ya viajaban hacia Barcelona para continuar su periplo europeo, según informó el Consulado argentino en Roma.

“En el Consulado argentino se confeccionaron entre 20 y 22 documentos nuevos para pasajeros del crucero Costa Concordia. La cifra se vuelve imprecisa porque muchos argentinos mantienen la doble ciudadanía y al ingresar a Europa con el pasaporte de la Comunidad, también aparecen como europeos, italianos o españoles generalmente”, dijo a Télam la cónsul general adjunta, Andrea Ribelli, durante un contacto telefónico con Télam.

Hasta el sábado, los medios de comunicación romanos reportaban 18 argentinos en el crucero hundido.

“Fuimos a visitarlos a todos a los hoteles donde se encuentran alojados temporariamente, unos en Fiumicino (población del aeropuerto de Roma) y otros en Civitavecchia (población costera del puerto de Roma)”, indicó la cónsul general adjunta.

Por otra parte, con buen tiempo, que facilita las operaciones, los equipos de rescate trabajaban este domingo en el gigante semisumergido, en busca de supervivientes. “Todavía esperamos encontrar a alguien con vida”, dijo el comandante de la guardia costera Cosimo Nicastro, al canal Tgmcom24.

Medios italianos citados por la agencia alemana DPA reportaron que los dos cadáveres extraídos este domingo de la lujosa nave fueron encontrados por buceadores en una cabina de la popa, que quedó inundada tras el choque de la madrugada del sábado en la isla de Giglio.

Se trataba de dos hombres mayores, de nacionalidad aún desconocida, que llevaban puestos los chalecos salvavidas.

Así el número oficial de fallecidos aumentó a cinco. Los otros tres son dos turistas franceses y un tripulante peruano.

El presidente de la región de Toscana, Enrico Rossi, en rueda de prensa en el puerto de la isla de Giglio, afirmó que “después de revisar la lista y eliminar las superposiciones”, y tras el rescate de tres sobrevivientes, el número de personas desaparecidas quedó en 17.

El trabajo de los rescatistas debe ser minucioso en el verdadero laberinto que significa el interior del crucero volcado.

Muchas puertas y escaleras están bloqueadas. Hay sectores inundados.

Dos de los últimos rescatados, son una pareja surcoreana de luna de miel. El otro es uno de los tripulantes, el oficial Marrico Giampetroni, que sufre heridas en una pierna pero no corre peligro.

“Siempre confié en que sería salvado”, dijo el tripulante a los periodistas tras ser rescatado. “Viví una pesadilla de 36 horas”.

Además, dos pasajeros japoneses a los que se daba por desaparecidos se pusieron en contacto este domingo con la embajada de su país en Roma. Tras ser rescatados habían subido a un ómnibus y no fueron registrados por las autoridades.

En tanto, el fiscal de Giglio, Francesco Verusio, inició las primeras investigaciones sobre lo ocurrido, para lo cual ya cuenta con la caja negra de la nave.

Según Verusio, en el momento en que chocó, el “Costa Concordia” se encontraba a sólo 150 metros de la orilla y de la isla de Giglio.

La organización europea de pasajeros de cruceros (Eucras) criticó por su parte en duros términos a la naviera italiana Costa Crociere, propietaria del buque siniestrado, según despacho de la agencia alemana DPA.

“Nuestras acusaciones contra Costa son muy serias”, dijo al diario Financial Times Deutschland Stefan Jaeger, presidente de la agrupación que defiende los derechos de los viajeros.

Jaeger manifestó la sospecha de que el capitán cometió errores, ya que es imprudente permitir que el crucero navegase tan cerca de la isla de Giglio.

Según sus declaraciones, habitantes de la isla habían relatado que en el último tiempo varios barcos de la naviera Costa Crociere tomaron estas rutas peligrosas.

“En caso de ser así, la naviera debería haber tomado medidas”, sostuvo Jaeger.

En su opinión, tampoco se entiende el caos que se desató a bordo después de que el barco colisionó con escollos y se encalló para quedar semihundido. “Los miembros de tripulación debieran estar preparados para emergencias como ésta, dos o tres veces por semana practican simulacros”.

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