El director de Defensa Civil de la Municipalidad de Córdoba, Manuel Guzmán, confirmó que “355 vecinos aún permanecen evacuados en los polideportivos del barrio Corral de Palos y General Paz, y en un colegio de Villa Boedo”.

De acuerdo con el funcionario y si bien no se trata de un relevamiento definitivo, la lluvia, la granizada y los vientos hicieron que cayeran 414 árboles y 125 postes, que 19 viviendas se inundaran y que se volaran 31 techos.

A causa del temporal, el intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, declaró a la capital en estado de alerta durante las próximas 72 horas y, en los considerando del decreto, aconsejó a la población “cuidar el agua, la energía eléctrica y circular con precaución debido a los árboles y postes caídos”.

Mestre, que pasado el mediodía se reunió con el gobernador, José Manuel de la Sota, para coordinar medidas para afrontar la coyuntura, sobrevoló en helicóptero la ciudad, tras lo cual aseguró a la prensa que “hay zonas en las que parece que pasó un ciclón o vientos huracanados”.

“Nos llevará varios días volver a la normalidad; en particular, en la zona sudeste de la capital. Por eso, les pedimos a los vecinos que se manejen con cuidado, que sean prudentes al tratar los residuos, porque no sabemos si sufriremos otra inclemencia”, insistió el intendente.

En el mismo sentido, el jefe de Gabinete de la provincia, Oscar González, manifestó que “la ciudad de Córdoba fue devastada y cualquiera que haya recorrido sus calles puede ver que el panorama es desolador”.

El funcionario agradeció que “la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se haya comunicado anoche con el gobernador y que le haya transmitido todo su apoyo, el del Ministerio de Desarrollo Social y de todo lo concerniente con la seguridad”.

González destacó que, gracias a la ayuda del gobierno nacional, “Gendarmería envió 225 efectivos, que colaboran en el cuidado de las calles, de la gente y de sus bienes personales”.

El personal de Gendarmería Nacional fue asignado a tareas de seguridad en las seis zonas más críticas ubicadas al sur de la ciudad: Villa Angeleli, Villa Rivadavia, La Tablita, Barrio Arte Basch, Barrio Muller y Villa Boedo.

Asimismo, en virtud del Comité de Crisis que conformaron las autoridades provinciales y provinciales, se dispuso que “las empresas proveedoras del Estado, fundamentalmente constructoras, pusieran a disposición máquinas para remover escombros y árboles caídos”, precisó el jefe de Gabinete.

Aún el 30 por ciento de los habitantes de la ciudad de Córdoba permanecen sin servicio de electricidad desde anoche, según confirmó esta tarde el titular de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), Osvaldo Simone, aunque estimó que “al final de la jornada sólo el 10 por ciento permanecerá sin luz”.

El funcionario explicó que, en un primer momento, “180 (de los 300) distribuidores quedaron fuera de servicio”, razón por la que se está trabajando en “las líneas de media tensión para después poder pasar recién a reponer el servicio en la baja tensión, que es la que le llega a los usuarios”.

Simone reconoció que, en Epec, no se recuerda “una salida de servicio de la magnitud” que se vivió el lunes en la ciudad de Córdoba, dado que, con anterioridad, “sólo se registraban 50 distribuidores fuera de sistema”.

Como consecuencia del temporal, dos personas murieron el lunes, la primera de ellas un hombre de 46 años, que falleció cuando un árbol se desplomó sobre el auto que conducía, en la periferia de la ciudad de Córdoba.

La víctima fue identificada como Jorge Carrizo, cuyo automóvil, un Peugeot 206, quedó aplastado en la avenida Capdevila, kilómetro 16, en Chacras de la Merced, en el este de la capital cordobesa.

Mientras, el lunes a la noche, una mujer de 26 años, Noelia Vélez, también murió tras sufrir un accidente en el barrio San Vicente, de la capital cordobesa.

La tormenta, con ráfagas de 120 kilómetros por hora y granizo en algunas zonas, se abatió furiosamente pasadas las 15 del lunes, en la capital cordobesa y en otras ciudades, como Alta Gracia, ubicada a 35 kilómetros al sudoeste de la primera.

Durante casi tres horas, entre las 15.20 y las 18.15, cayeron en la capital 61,5 milímetros de agua, lo que ocasionó que unas 540 personas debieran ser evacuadas, y que fueron derribados casi medio millar de árboles y 125 postes de luz caídos a raíz de la granizada y de los fuertes vientos que se desataron.

“La zona sur fue la más afectada por la falta de luz, la caída de árboles y la voladura de techos en barrios como Villa El Libertador o Coronel Olmedo”, informó Guzmán, director de Defensa Civil de la Municipalidad capitalina.

El funcionario insistió en que “la prueba de la magnitud del fenómeno meteorológico es que, en la avenida de Circunvalación se cayeron como papel los carteles indicadores”.

Cuando se desató el temporal, en forma preventiva, las autoridades cerraron al tránsito la ruta 5, que une la capital cordobesa con Alta Gracia, y la 36, que va a Despeñaderos, a 50 kilómetros, en el departamento Santa María, aunque cerca de las 18 el tránsito ya había sido restablecido.

El temporal afectó hasta la Nueva Terminal de Córdoba, cerca del Centro Cívico del Bicentenario, sede del gobierno provincial, dado que el agua complicó la circulación de los ómnibus.

Asimismo, el 15 por ciento del techo de la nueva terminal del Aeropuerto “Ingeniero Ambrosio Taravella”, de Córdoba, resultó afectado, aunque sin ocasionar daños, y ahora la empresa concesionaria busca agilizar la reparación, según confirmó Daniel Luján, a cargo interinamente de la jefatura de la estación aérea.

Desde el mediodía del lunes, Defensa Civil de Córdoba había lanzado una alerta meteorológico para las zonas “sur y centro” de la provincia, haciéndose eco de las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional.

“En la jornada de hoy (por este martes) respodrían presentarse fuertes precipitaciones, con posibles caídas de granizo y rotación del viento al sector sur con ráfagas de hasta 40 kilómetros por hora”, había alertado Defensa Civil por medio de un comunicado.