Somos lo que hablamos

Escriben: Claudio Fontana y Denis Corzo.

“Dime con quien andas y te diré quien eres “decía mi abuela, un nutricionista aseguraría “somos lo que comemos”, un psicólogo quizás expondría “eres lo que haces, no aquello que dices que vas a hacer”, por cierto me encanta esta frase, sin embargo yo sostengo, sin invalidar lo anterior: que somos lo que hablamos. Son nuestros diálogos y nuestras conversaciones internas y externas, los que darán el puntapié inicial que nos llevará a accionar de alguna manera.

Un conjunto de emociones definen nuestro estado de ánimo, un factor sumamente importante a la hora de entablar estas conversaciones, las palabras que decimos o las voces que escuchamos interiormente nos predispondrán de manera positiva o negativa, para el pasaje a la concreción de nuestros actos.

Si mi conversación es negativa, centrándome en todo lo malo, creyendo que no podré lograr lo que me proponga, difícilmente pueda hacerlo, en cambio si mi foco está puesto en la parte positiva, mi conversación “agradable” seguramente me dará la posibilidad de accionar hacia lo que quiero y no en contra de ello. El Mindfulness, por ejemplo, toma esta premisa y con técnicas como “imagina tu día“ pone en práctica el pensamiento positivo que además de estar orientado a resultados, mejora nuestro estado de ánimo e indirectamente influye sobre quienes nos rodean.

Los líderes de equipos en épocas de crisis deberían tener bien en claro esta idea, ya que el contagio de lo negativo en la mayoría de los casos es automático. Los seres humanos tenemos predilección por llenar los espacios mentales con ideas pesimistas y recuerdos negativos, además de pensamientos desalentadores en cuanto al futuro, lo que solo pone de manifiesto nuestra ansiedad improductiva.

Cuando Sir Alex Ferguson era jugador de fútbol del Rangers de Escocia (luego líder y entrenador del Manchester United), fue cedido en parte de pago a un equipo menor de la liga escocesa a cambio de otro jugador, esto lo entristeció profundamente, pero no se dejó vencer. Su padre le inculcó tres conceptos: No robes, no mientas y sé puntual, esta última característica era una de sus mayores virtudes, ya que iniciaba su entrenamiento antes que nadie. Luego de enterarse de su salida del Rangers comenzó a levantarse más temprano que nunca, iniciaba su día jugando 9 hoyos de golf (deporte para el cual también era bueno) y entre golpe y golpe preparaba sus pensamientos positivos para el resto del día, esa mentalidad lo llevó a ganar luego 49 titulos, 38 de ellos con El Manchester United entre los que se destacan 2 Champions League y 13 Premier League).

Sin que sea necesario iniciar nuestro día en un campo de golf es imprescindible detectar que en los tiempos que corren, parecemos vivir en modo automático y no nos detenemos a reflexionar un instante acerca de cómo estamos o nos estamos hablando, mi invitación es a que permanezcamos atentos a poder identificar estas conversaciones, sabiendo que tenemos la capacidad de intervenir y modificarlas en pro de alcanzar lo que queremos lograr y por ende mejorar nuestra calidad de vida.

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